Harry Morton, un magnate del rubro de la gastronomía, hijo del cofundador de la cadena Hard Rock Café y nieto del fundador de Morton’s The Steakhouse, falleció a los 38 años.
Pink Taco, una cadena de restaurantes que Morton fundó, confirmó su muerte en un comunicado difundido ayer domingo. Los detalles sobre las circunstancias que rodearon su deceso no estuvieron disponibles de inmediato.
Morton también era propietario del club nocturno Viper Room en West Hollywood y había estado vinculado románticamente con varias celebridades, incluidas Lindsay Lohan, Britney Spears y Demi Moore.
«Harry fue un visionario y sus contribuciones, tanto profesionalmente a nuestra marca como personalmente a las personas con las que trabajó, fueron numerosas», dijo Pink Taco en su declaración.
Harry Morton se desempeñó como vicepresidente de desarrollo de la cadena Hard Rock después de trabajar varios veranos en el Hard Rock Hotel en Las Vegas, informó anteriormente Los Angeles Times.
La cadena Hard Rock no tuvo comentarios. Quien sí le dedicó unas palabras fue la actriz Lindsay Lohan. «Mejores amigos. Mejor vida», escribió en su cuenta de Instagram junto a una foto en blanco y negro en la que aparece con Morton.
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