– Mario dice que el confinamiento volvió a evolucionar la forma de hacer su trabajo
El coronavirus ha puesto un reto muy importante a la industria del doblaje en México, debido a que la mayoría de sus clientes han decidido no doblar sus series y programas.
“Hay un porcentaje muy alto que no se está doblando, nada más se están terminando las series empezadas como de Warner, Fox o Universal, es a lo que se le está dando salida; va a haber una gran cantidad de series que nos van a marcar exactamente cuándo fue la pandemia porque van a estar sin un doblaje”, explicó Mario Castañeda, actor y director de doblaje, voz de personajes como Goku de Dragon ball, y Kevin Arnold de la serie Los años maravillosos.
Pero debido a la necesidad de entregar a tiempo, Mario comenta que ha habido estudios que han grabado de manera presencial tomando las medidas necesarias, como sanitizar micrófonos, las salas, audífonos, pero aún así se corre el riesgo de un contagio, por lo que en la mayoría de los casos, la tecnología ha ayudado.
“Actualmente estamos en esta pandemia en casa grabando, con micrófonos que se conectan vía usb, con programas que vienen desde las compañías de doblaje, más el video y el audio; se conecta aparte el director que te va llevando en la historia.
“Estamos lo que se puede, claro está no en la cantidad que se puede producir, pero sí en las necesidades urgentes de sacar series y películas que no pueden esperar más”.
Es por eso que Castañeda cree que este confinamiento volverá a evolucionar la forma en que se trabaja el doblaje, porque ahora se tendrá que trabajar desde casa.
Mario presentó el pasado lunes su libro Elegido por el doblaje. Mi historia y carrera a través de la voz, donde comparte lo que ha sido su camino dentro del doblaje desde hace más de 37 años.
“Me acerqué al doblaje después de estudiar arte dramático, cuando me di cuenta después de un rato trabajando que todo mi tiempo estaba dedicado al doblaje; yo no lo elegí conscientemente sino que yo fluí con la vida y por eso digo que esta profesión me eligió a mí; por eso este libro se llama así”.
Explicó que decidió seguir en este camino, aceptando que no tendría fama porque en este trabajo un nombre no tiene presencia, porque se hacía de manera anónima, pero eso ha cambiado en los últimos años.