– El sonidista considera indispensable hacer las diferencias de lado entre connacionales
Al día siguiente de ganar el Oscar a Mejor sonido junto con sus compatriotas mexicanos, Michelle Couttolenc y Jaime Baksht, Carlos Cortés convive en un restaurante en un suburbio angelino, al que EL UNIVERSAL asistió para tener sus impresiones.
Cuando te dan el Oscar, ¿qué parte te hace voltear a ver a México?
Todo. No es una parte, es todo. Me hace recordar que México es un país que me dio todo. Y que agradezco que tuve la oportunidad de poderme desarrollar ahí, con todas las aristas, buenas o malas. Agradezco mucho haber nacido ahí.
¿Qué enseñanzas te deja el Oscar?
Me confirma muchas cosas en realidad. El seguirse esforzando, continuar trabajando fuerte. Que al final, aunque a veces parezca que no, siempre va a haber frutos. Siempre debes seguir trazando y picando piedra, aunque haya momentos en los que parezca que no hay solución.
¿Crees que México tiene el reto de apostar por trabajar en equipo?
Definitivamente. Siempre hay un trayecto para llegar a esa meta de trabajar en equipo, pero creo que en México sigue siendo algo que necesitemos desarrollar. Trabajar más en comunidad, no estar tan fragmentados. Siempre hay visiones distintas y porque existen tantas aristas en México, ahorita lo que necesitamos hacer es enfocar un bien común y no empecinarnos en nuestra propia visión del mundo. Creo que a veces también es importante parar, para escuchar la otra versión, para realmente entender cómo se pueden congeniar las ideas. Este proyecto (Sound of metal), me ayudó mucho, porque trabajé con mis colegas mexicanos y lo logramos con colegas de otros países”.