– La esposa de Will Smith pasó por una etapa a la que describió como “poco saludable” cuando estaba intentando no tener intimidad
El golpe de Will Smith a Chris Rock en plena ceremonia de los Oscar el 27 de marzo generó un efecto dominó respecto a la intimidad del matrimonio del actor de Rey Richard con Jada Pinkett, ya que muchas de sus vivencias cobraron otra dimensión.
Luego de que salieran a la luz testimonios en los que la actriz aseguraba que nunca quiso casarse con su marido y que lo ha llegado a considerar un ególatra, ahora resurgieron nuevos relatos de Jada de su programa familiar Red Table Talk. En una de las emisiones, la actriz contó que fue adicta a la pornografía y alertó sobre dicha patología.
“Era poco saludable lo que hacía, tenía una relación con la pornografía que no me hacía bien, he llegado a consumirla cinco veces al día”, reveló, y brindó detalles sobre cómo el momento de su vida en el que se encontraba la condujo a lo que ella considera, en retrospectiva, una “adicción”, término que asegura no emplear “a la ligera”.
Pinkett, antes de casarse con Smith, estaba atravesando una compleja etapa, en la que consumía drogas de toda clase y mantenía relaciones sexuales compulsivamente.
Por lo tanto, intentó frenar esas adicciones con la pornografía. “Quería practicar la abstinencia, y eso me condujo a establecer una relación poco sana con lo que miraba, me sentía vacía”, declaró en 2019 en su programa.
Asimismo, Jada aseveró que cuando su hija Willow cumplió 11 años tuvo una charla franca con ella sobre el peligro del consumo de esa clase de material. “Somos muy abiertos en nuestra familia, nos gusta poner todos los tópicos sobre la mesa”, sumó.
Además, Jada Pinkett explicó que los Smith consideran que para que los vínculos se fortalezcan, hay que ser honestos en la comunicación. “Es la única manera posible”, remarcó Jada, quien incluso le confesó a Will que le había sido infiel con August Alsina, amigo de su hijo: “Entre nosotros no hay secretos”, subrayó.
En otra emisión de Red Table Talk, Smith recordó lo “devastado” que se sintió por cómo Jada rechazó un festejo de cumpleaños que la había organizado a puro lujo. “El día después de su cumpleaños 34, yo ya estaba contratando a un equipo para que orquestara la celebración de sus 40″, dijo Smith en el año 2018 sobre lo que sucedió en 2011.
“Estaba muy presionada, era una actriz joven, estaba embarazada y no sabía qué hacer, pero nunca quise casarme”, ratificó. La actriz miró a su madre, Adrienne, quien se encontraba en el programa junto a su marido, y le dijo que sentía que ella la había obligado a oficializar la relación. “Lo hicimos porque ‘Gammy’ [el apodo que Jada le puso a su mamá] estaba llorando. Era como si ella nos dijera: ‘tienen que casarse’”, manifestó.
“Sí, recuerdo tener un fuerte deseo de que ustedes se casaran y que estabas enferma, no cooperabas en nada”, recordó Adrienne. “Pero no recuerdo tu rechazo a la idea del matrimonio”.
A diferencia de Jada, Will dijo que la boda era algo que deseaba muchísimo, y que su experiencia fue más que positiva. “Desde que tenía cinco años que me imaginaba cómo sería mi familia, no hubo un día de mi vida en que no quisiera estar casado y con una familia”, remarcó Smith.
Will y Jada se casaron el 31 de diciembre de 1997 en Baltimore, Maryland, y al año siguiente nació Jaden, quien ahora tiene 23 años. En 2000, la pareja recibió a Willow, de 21.