– En el ámbito internacional, fungió como doble de riesgo de Michael Douglas
Miguel Gurza falleció a sus 81 años, luego de una prolífica carrera en la industria del cine mexicano participando (en mancuerna con su hermano Humberto) en un sinfín de filmes de acción como actor, doble de riesgo y también como entrenador de especies silvestres que formaron parte de cintas que hoy se han convertido en clásicos nacionales e internacionales como “La risa en vacaciones”, la saga de “Chanoc”, así como “Depredador” y “Conan, el bárbaro”, respectivamente.
La carrera de los hermanos Gurza comenzó en la década de los 60, en esa época proveían a diferentes producciones cinematográficas de animales que aparecían en cintas de aventura y acción, pero eso no era todo sino que Miguel y Humberto eran quienes entrenaban a las especies, que iban desde aves, reptiles, chimpancés hasta felinos.
De hecho, era él y su hermano Humberto quienes estaban a cargo del cuidado de las especies, de acuerdo a lo que contó el actor a la asociación de Periodistas Cinematográficos de México (PECIME), en una entrevista concedida en el invierno del 2021.
“Con mi hermano Humberto llegué a tener un zoológico con más de cien animales y aunque teníamos personal que nos ayudaba, la principal tarea siempre la hacíamos nosotros. A veces teníamos que multiplicarnos para cumplir con nuestros compromisos de trabajo y estar al pendiente de todas las especies”, relató.
Fue precisamente cuando Miguel estaba al cuidado de un tigre el momento en el que sufrió una lesión en la cadera que le impidió volver a atender a una especie animal, por pequeña que esta fuera; “por eso no tengo ni un perro ni un gato como mascotas porque no puedo estar dándoles de comer, bañarlos o sacarlos a pasear”.
Pero a lo largo de su carrera fue mucho lo que Gurza contribuyó a la industria del entretenimiento, por ejemplo fue él quien estuvo detrás de “Chucho Chucho”, un mono que compartió créditos con Olga Breeskin en el show “Nena del violín”, donde la vedette interpretaba una pieza en el instrumento de cuerda.
Pero este no fue en el único ámbito en el que se destacó, a lo largo de más cinco décadas de carrera, Miguel también incursionó en las filas internacionales del séptimo arte, pues fue doble de riesgo en “Dos bribones tras la esmeralda perdida”, una película protagonizada por Michael Douglas, quien daba vida a Jack T. Colton, un hombre que salva a una escritora de novelas que está a punto de morir accidentada en una selva colombiana.
Son muchas y variadas las historias que Miguel Gurza guardaba en su memoria, pues por años colaboró con los Estudios Churubusco, sitio que se convirtió en el punto de reunión de una pléyade de figuras del cine mexicano con quienes convivió a lo largo de los años y forjó una entrañable amistad.
“En los estudios todos nos conocíamos. El restaurante era el sitio en donde se concretaban los proyectos de filmación y había trabajo para todos, sin importar sus condiciones físicas, siempre había un papel o personaje para cada uno de nosotros”, dijo a PECIME.
Pero ese lazo no se limitó a ser compartido entre las grandes estrellas del cine mexicano, sino que las personas que laboraban en los alrededores también formaron parte de la historia de los estudios y de muchas películas donde aparecieron como extras; Miguel recordaba a Margarita, la señora que vendía cigarros y dulces, a “El chupis”, un mesero que apareció en varias cintas de Tin Tan, y a “la güerita de los tacos”, que tenía un puesto afuera del estudio, donde acudían técnicos, actores y todo el equipo de producción a la hora de comer.
“Ahora, miro a los Churubusco (…) ya no con la nostalgia con la que antes lo hacía, porque los estudios tenían un encanto especial que le daba cada uno de los personajes que ahí se reunían”, expresó apenas hace unos días, señalando que no se retiraría del cine.
La noticia de su deceso la dio a conocer ayer su hija y su “niña del bosque”, Sunya Gurza, en sus redes sociales, con un emotivo mensaje en el que indicó que “Tarzan”, como lo llamaban, siempre cuidó y vio por el bien de los animales a quienes amaba: “Vuela más alto que tus águilas, ahora, ya eres libre, ellos te esperan”.