Héctor Suárez Gomís y Juan Soler protagonizan Buenos muchachos, una obra escrita por el primero, en la que, afirman, muestran su honestidad, a diferencia de lo que se puede ver en tv.
Héctor Suárez Gomís y Juan Soler han vivido de todo. Cercanos a cumplir los 60 años, coinciden en que hoy día pueden mostrarse al mundo sin tapujos, pero no en cualquier lugar, sino en el teatro, a diferencia de varios colegas que ahora mismo lo están haciendo en realities como «La casa de los famosos: México».
“Creo que hay otras maneras de ser honesto, en lugar de estar en una casa compitiendo por cierta cantidad de dinero, que esa sea la motivación me parece que tiene mucho de deshonesto”, expresa Suárez Gomís en entrevista.
El actor asegura que lo mejor es estar en un foro o un escenario donde sí te abres y te vas a exponer realmente, sin estar anhelando que la gente te quiera o tener más likes: “es mucho mejor hacerlo así que metiéndote en un reality”.
Esa misma opinión la tiene Soler, quien piensa que un formato de este tipo no tiene nada que ver con su forma de ver al mundo, razón por la que ellos decidieron hacerlo de otra manera donde la gente lo experimente de viva voz: una obra de teatro.
“Yo le dije: ‘a ver, escribiste libros, tangos, stand up, pero hasta que no escribas una obra de teatro, para mí nunca vas a ser escritor, y ahí le piqué la cresta”, dice Soler.
Al principio, dice Héctor, pensó en hacer una ficción, pero después consideró mejor hablar de su vulnerabilidad, del amor que hay en la amistad entre dos hombres, porque cuando se habla de este tema por lo general la gente se va al tema de la homosexualidad, cuando no necesariamente es así.
“Abrir tus sentimientos y decir lo que sientes siempre está asociado a la femineidad y no con la masculinidad, y de esto también hablamos, porque además toda obra tiene un conflicto, y ahí fue donde lo encontré”, explica Héctor, quien recurrió a la comedia.
Fue entonces que nació la puesta en escena Buenos muchachos, donde Héctor y Juan se interpretan así mismos: dos actores durante el proceso de creación de una obra, donde poco a poco van revelando aquellas cosas que les lastiman o les causan dolor, como la pérdida de sus padres y su orfandad en la edad adulta.
“Recurrir a la honestidad en cada pasaje de la obra se vuelve hasta un poco catártico porque decir tu verdad, lo que te duele, lo que te hace llorar muchas veces, ante mucha gente, es un ejercicio muy interesante. Creo que ya tenemos edad para afrontar ciertas pérdidas, que jamás se superan pero las terminas abrazando con mucho amor, porque quedan en la memoria del alma y del corazón”, expresa Soler.
Un homenaje a su amistad
Buenos muchachos no sólo fue un ejercicio creativo para Suárez Gomís, también es un homenaje a la amistad que le une a Juan Soler, que nació de manera inesperada en una entrega de Premios TVyNovelas en 1997. Esa ocasión, Héctor recuerda que recibió un premio como Mejor villano y Juan lo celebró como si hubiera sido suyo, aunque no se conocían.
“Nos adoramos, y no es que nos veamos todos los días, lo hacemos dos o tres veces al año pero con mucho cariño, además pensamos lo mismo: un amigo no es el que ves diario sino el que sabes que ahí está para ti”, indica Gomís.
Desde entonces, ambos se tratan como hermanos, e incluso Héctor asegura que Soler es el hombre que mejor lo comprende.
“Me encanta cómo ve la vida, que agarre una moto y se vaya en carretera hasta Buenos Aires. Siempre lo he dicho: las dos personas que me ayudaron a ver la vida distinta son él y mi papá, y ahora que no está mi papá, te chingas”, le dice Gomis a Juan Soler.
Ellos comparten, entre otras cosas, el amor por los libros, lo mismo leen Harry Potter o Ulises de James Joyce, y por el cine, por eso la obra se llama como la película dirigida por Martin Scorsese.
Buenos muchachos estrenará el 21 de septiembre en el Teatro Virginia Fábregas y tendrá una gira por la República mexicana.