– Hassan acudió como invitado especial al festival de música estadounidense
Dos de los nombres más relevantes de los corridos tumbados compartieron escenario durante el tercer y último día del Festival Coachella, en California.
Junior H alzó la voz en el escenario principal para, entre gritos y aplausos, presentar a su amigo y cómplice musical, Peso Pluma.
“Estoy encantado de que vino a visitarlos mi carnal… ese pinche grito para mi compa Hassan, Doble P, Peso Pluma”, dijo a los miles de asistentes a su show. Segundos más tarde Peso apareció y juntos cantaron «Luna»; mientras el público coreaba y hasta lloraba.
Junior H fue el encargado de llevar el regional mexicano hasta Estados Unidos, justo cuando la polémica se ha extendido sobre el género. Recientemente las autoridades estadounidenses retiraron las visas de trabajo y turista a la banda Los Alegres del Barranco, por hacer apología al delito y, fuertes rumores indican, han comenzado a investigar a otros artistas.
Un año atrás, Junior estuvo como invitado en el show de la Doble P; ahora, tomó ese mismo escenario como protagonista, demostrando que los corridos tumbados ya tienen un lugar en uno de los festivales más grandes del mundo.
Antes de que el espectáculo iniciara, las pantallas anunciaron al mexicano como «uno de los artistas más importantes del género». En el lugar podía sentirse el orgullo mexicano y fue así como Junior H irrumpió en el Main Stage: “¡Arriba México, cabrones!”, dijo a los asistentes para después interpretar “Mientras Duermes”.
Un tributo a la comunidad mexicana
“¡Ese pinche grito mexicano, Coachella!”, pidió al terminar su primera canción, a lo que la multitud respondió con fuerza.
El público coreaba cada línea mientras el originario de Guanajuato avanzaba con “Rockstar”. La noche se tiñó de tricolor con “La Cherry”, “Las Noches”, “Miéntele” y “A Tu Nombre”, piezas clave en su discografía.
Uno de los momentos más emotivos del concierto fue cuando tomó el micrófono para agradecer a sus fans por cumplirle uno de sus sueños más grandes:
“Es gracias a ustedes que estamos parados en este lugar. ¡Arriba México, compadre!. Gracias Coachella, todo se lo debemos a ustedes. ¿Imaginas cómo se siente un mexicano al estar presente en un Coachella, enfrente de tanta gente preciosa?”, agregó.
Esa sensibilidad se tradujo en canciones como “Y Lloro” y “Fin de Semana”, esta última acompañada por el ondear de una gran bandera mexicana sobre la multitud.
“Piensalo” marcó el inicio del bloque más melancólico de la noche, y no faltaron “Tres Botellas” ni otros clásicos que el público coreó de principio a fin.
Pero las sorpresas no terminaban. Para la recta final de su presentación, el cantante volvió a sorprender con otra aparición especial, Tito Doble P.
“Tengo un amigo, un hermano, que me hizo el favor de visitarlos en Coachella. Yo sé que ustedes lo conocen, un fuerte grito para Tito Doble P”, dijo, para después interpretar juntos el tema “5-7”.
Con esto, se selló una noche que funcionó como homenaje a la cultura y los migrantes mexicanos.