– La directora del FICM, que celebra 20 años, señala que en este tiempo ha habido un claro aumento en la presencia de mujeres tras la cámara
Daniela Michel, directora del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), recuerda cuando, en los inicios de este encuentro fílmico, fueron 100 las producciones que se inscribieron para participar en la selección, mientras que hoy son más de 600, mismas en las que hay un claro aumento en la presencia de mujeres.
“El músculo del cine mexicano viene de la mano de las directoras mexicanas. Nosotros siempre seleccionamos por calidad, no por número, claro que buscamos que haya equidad y representación, pero esto se ha dado de forma natural. Indiscutiblemente las mejores películas que se hacen hoy en día las hacen las mujeres”, afirmó.
En la lista de películas seleccionadas para el festival de este año destacan “Ruido” de Natalia Beristáin y óperas primas como “Huesera” de Michelle Garza Cervera y “La hija de todas las rabias”, primer largometraje de ficción dirigido por una mujer nicaragüense: Laura Baumeister.
La realizadora recuerda aquellos primeros esfuerzos en la Cineteca Nacional, cuando el FICM era un ciclo de cortometrajes que buscaba apoyar a los jóvenes cineastas mexicanos, esencia que, destaca, ha prevalecido ahora que se ha convertido en uno de los festivales más importantes a nivel nacional.
“Somos una asociación civil no lucrativa. Estamos acostumbrados a ser independientes y hemos tenido más patrocinadores que se han sumado, marcas, embajadas, empresas, pero para mí lo más importante es que cada vez confiamos más en los cineastas mexicanos que inscriben sus trabajos”, afirmó Michel.
Además del auge internacional que el cine mexicano adquirió desde que Alejandro González Iñárritu estrenó “Amores perros” en 2000, Daniela también destaca la evolución de las condiciones para filmar.
“Antes se filmaba en 35 milímetros y ahora cada quien puede hacer una película con su celular. También ha cambiado el tema de los apoyos, que antes no había”, señaló.
Vuelve a su origen
Durante el auge de la pandemia por Covid-19 tuvieron que realizar el festival de forma digital. Ahora, regresará a su esencia con funciones presenciales pero manteniendo la práctica de la transmisión digital en algunas proyecciones, lo que lo define como un festival híbrido.
Este año, serán ocho días de actividades que se llevará a cabo entre el 22 y el 29 de octubre; dos menos que en épocas pre pandémicas, pero dos más que durante las ediciones digitales de la pandemia.
“El hecho de hacer un festival de menos días también se ajusta a la realidad económica que vive el país, no tenemos el dinero para hacer un festival de 10 días pero tenemos dinero para hacer un festival muy bueno de siete; no por tener más días significa que sea de mucho mejor calidad”, dijo Michel.
Adelantó que en la publicación de la programación, que se hará el 23 de septiembre, se sabrá si habrá una función especial de “Bardo”, la nueva producción de Alejandro González Iñárritu e indicó que Fundación Televisa, la Filmoteca de la UNAM y la Cineteca Nacional celebrarán dentro del espacio a un cineasta figura del cine clásico mexicano a través de una retrospectiva y la exposición anual en la Plaza Juárez.