– El actor y productor venezolano afincado en México se ha convertido en todo un referente del glamour y estilo en las alfombras rojas de Cannes.
Es fácil percibir cómo Cannes con sus alfombras rojas y catapulta de sueños le es familiar a Alejandro Nones, actor y productor venezolano que en México encontró su segundo hogar.
Acaba de estrenarse la tercera temporada de «¿Quién mató a Sara?» y es la serie de Netflix número uno en Francia y la segunda a nivel mundial, lo cual tiene a Alejandro muy ocupado en el festival, pero esto no impidió hacerse un espacio para charlar.
Según él mismo contó, fue justo después de salir de seis meses de encierro filmando en el Ajusco «Malverde: el santo patrón» (serie al lado de Pedro Fernández que se estrenará en junio), cuando sin darse cuenta del alcance que había tenido la segunda temporada de «¿Quién mató a Sara?» aterrizó por primera vez en el festival galo.
Ahí se encontró con Caroline Scheufele, la copresidenta y directora artística de la casa de lujo de la que ahora es imagen mundial y poco a poco pudo reconocer el impacto de su éxito de este lado del Atlántico.
“Antes de la experiencia que tuve en Cannes el año pasado había algo en mí que me decía que no estaba en donde tenía que estar. Por eso cada día las ganas eran más”.
“Estoy en un momento maravilloso y estoy muy conectado con el agradecimiento de todo lo caminado para llegar hasta aquí. Le agradezco a la gente que me cerró las puertas porque creo que eso ha sido parte del proceso”.
Alejandro Nones señaló que respeta a las personas que viven el éxito con humanidad pero huye “de las que lo viven desde el ego”.
Todas las cosas importantes, consideró, le han llegado en el momento preciso.
“Hay que ser lo suficientemente objetivo para agradecerle a la vida lo que estás viviendo y ser consciente de que hay que seguir trabajando cada día porque en cualquier momento todo se acaba”, apuntó.
“El éxito lo que te da es la responsabilidad de ser más disciplinado y estar más enfocado que nunca porque este es el momento de la verdad para lograr los sueños”, reflexionó Nones.
Para él las artes siempre estuvieron en su ecuación de vida. Aunque no estaba seguro de que quería ser actor, le fascinaban las expresiones artísticas. Además, se consideraba un niño atípico y precoz; mientras sus amigos veían los Power Rangers, él veía Los puentes de Madison.
“Un filme que me marcó es Il Postino, tendría 12 años cuando me voló la cabeza, al igual que La lista de Schindler. Siempre me pasó que yo sentí que podía estar ahí”.
Aunque Alejandro Nones también ha producido, aseguró que no se quiere poner la etiqueta de algo más que la de actor porque la producción es algo complejo y por lo que siente un respeto enorme.
“Cuando lo he hecho ha sido porque sabía que tenía que ayudar a que ese proyecto se hiciera realidad. Siempre que pueda involucrarme para impulsar algo lo haré”.
En cuanto a sus próximos trabajos, estrenará en agosto la segunda parte de Corona de lágrimas, la telenovela que hizo hace 10 años con Victoria Ruffo.
“Me gustan las historias simples, cotidianas, profundas, que te toquen de alguna manera, pero nunca digo que hay algo en específico que quiero hacer porque siento que me estoy cerrando a otras posibilidades. Quiero hacer historias sin fronteras”.