– “La amamos tanto y también a su hijo», expresó la actriz.
En el teatro hay una máxima que se sigue al pie de la letra, que pase lo que pase la función debe continuar, y así sucedió con la puesta en escena «Lagunilla mi barrio«, que este viernes ofreció su función de manera normal pero con la ausencia de su protagonista, Maribel Guardia.
El Centro Cultural Teatro II lucía casi lleno cuando a las 20:30 horas Germán Ortega salió a escena y dio la bienvenida al público en su papel del Pistón, un mago de barrio, que desde el principio hizo reír a la gente. Pasaron alrededor de 15 minutos antes de que el personaje de doña Lancha, la tortera del lugar, hiciera su aparición y al fin se revelara la incógnita de si sería Maribel quien le diera vida esa noche, pero resultó ser Alma Cero quien salió a escena.
Fue así que la estrella de la serie «María de Todos los Ángeles» se convirtió en Lancha, la sexy dueña de una tortería, quien logra conquistar a Abel (Lisardo), el nuevo habitante de La Lagunilla, dueño de una tienda de antigüedades y su nuevo enamorado; mientras vive en constante conflicto con su hija Rita (Violeta Isfel), porque está enamorada de Albertano (Ariel Miramontes), el casanova de la región.
Si bien la Lancha que Alma Cero hace no es tan dulce y delicada como la que interpreta Maribel Guardia, porque es más atrevida y con un carácter fuerte, con ella logró conquistar a la gente que al final de la función reconoció su trabajo con un prolongado aplauso.
“No es la mejor forma de subir (al escenario) a hacer el papel de Lancha, además de que el personaje fue escrito con todo el cariño, respeto y admiración para Maribel, ese es su papel, es su personaje”, dijo Alma Cero.
La actriz explicó que se decidió dar la función porque mucha gente viene del interior de la República precisamente para ver la obra, ella misma había recibido esa noche a unos amigos que venían de Mazatlán; entonces como artistas le deben un respeto al público y por eso salieron a escena.
“También es nuestra forma de demostrarle a Maribel el cariño y el respeto infinito que le tenemos como compañía y como familia”.
Alma explicó que desde que la contrataron para hacer «Lagunilla, mi barrio», se tenía previsto que ella tuviera trabajado el papel, pero aunque no hubiera sido así, el productor Alejandro Gou sabe que puede contar con ella para hacerle frente a una emergencia, ya que éste es el noveno “torito” (como se le dice en el teatro cuando se hace un personaje con poco tiempo de preparación) que le ha tocado hacer con él.
“Le agradezco siempre su confianza y su cariño, pero sobre todo sus oportunidades”.
El Centro Cultural Teatro II lucía casi lleno cuando comenzó «Lagunilla mi barrio». Foto: Sughey Baños.
Alma Cero le manda su amor a Maribel Guardia
Quien ha formado parte de montajes como «El Tenorio Cómico», «Chicago», «Hoy no le puedo levantar», entre otros, explicó que como madre comprende el difícil momento por el cual está pasado Maribel, y por lo mismo no le tomó a mal que no los recibiera a ella y el resto de sus compañeros en su casa cuando recién se dio a conocer la muerte de Julián, pero el amor que sienten por ella les ganó y fueron poco prudentes.
“La amamos tanto y también a su hijo, que nosotros torpemente fuimos a presentarnos cuando ella había dejado en claro que no quería que esto se convirtiera en más allá de un momento de familia”.
Al preguntarle sobre la posibilidad de que ella de las funciones de sábado y domingo, Alma comentó que no sabía si eso sucederá ya que la producción les da indicaciones día a día, por eso se acababan de enterar que el empresario de Baja California había pospuesto las funciones de la siguiente semana.
“Maribel sabe que el corazón de Lagunilla mi barrio late junto con ella, que aquí está su casa para cuando decida volver”, expresó Alma Cero antes de retirarse del teatro, mientras recibía las felicitaciones de la gente que la esperó después de la función y la despidió con aplausos por la labor de amor que acababa de hacer.