– El director de cine dijo que López Obrador hacía miles de copias en DVD de «La ley de Herodes» y «El infierno» y las regalaba en sus mítines cuando estaba en busca de la presidencia
Si hay alguien que pirateó películas como «La ley de Herodes» y «El infierno» en los últimos años, fue Andrés Manuel López Obrador, presidente de la México, de las cuales se regalaban copias ilegales en sus mítines políticos.
Luis Estrada, director de ambas películas que en su momento criticaron al PRI y el PAN cuando estos partidos estaban en el poder, lo recuerda claro.
«Desde que Andrés Manuel empezó a competir en búsqueda de la carrera presidencial que fue en tres ocasiones, desde el PRD primero, pirateaba mis películas. Hacía cientos y miles de copias en DVD y las regalaban en los mítines de él, era de ‘miren, miren cómo son los del PRI, miren , miren cómo son los del PAN'», contó el cineasta.
La declaración la realizó durante una plática magistral en el marco del Festival Internacional de Cine Guanajuato, donde la noche de ayer Estrada fue objeto de un homenaje a su trayectoria.
Recientemente el realizador fue calificado de racista y clasista por parte de AMLO, como respuesta al estreno de ¡Que viva México!, su más reciente filme, en donde hay una crítica a la llamada Cuarta Transformación.
«Ahora que le tocó a él verse en un espejo y el luchador social (él, como cineasta) se volvió clasista y racista y que se vendió a las fuerzas más oscuras de la derecha mexicana», comentó Estrada.
«Es conocido y público porque efectivamente no sólo las pirateaban, sino que las regalaban, entonces bueno, con una voluntad proselitista y ahora queda claro que como que no les acomodó», agregó en entrevista posterior.
García Luna le dijo que «El Infierno» jamás llegaría a los cines
En su momento, recordó, fue llamado por Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, quien le dijo que por su cuenta corría que El infierno jamás llegaría a salas.
A pregunta expresa, Estrada dijo que no tiene nada de excepcional haber ido contra los intentos de frenar sus filmes, sino que sólo defendió su trabajo.
«Creo que al final de cuentas de eso se trataba. Pero ellos no criticaban la película, sino la coyuntura de que estaba en el momento preciso, creo fue el mismo caso de las demás. Las películas no sólo han sido oportunas sino de cierta manera, oportunistas,y por eso esas reacciones y furia», consideró.
Y recuerda sobre Vicente Fox, en cuyo sexenio se estrenó Un mundo maravilloso, que hablaba sobre los efectos negativos del neoliberalismo.
«Me dijo que era un hijo de la chingada, que cómo osaba decir eso. Estaba mal de su cabeza, lo cual se ha comprobado», detalló.
«A los políticos no les gusta que lo critiquen, tienen una indulgencia hacia su propia imagen y lo que hacen», subrayó.