Viva la farandula

«Blonde», la película de Marilyn que el «Me Too» hizo posible

– El director Andrew Dominik explica que la película busca dar voz a otras mujeres cuyos abusos fueron silenciados, tal y como le pasó a Monroe, interpretada por Ana de Armas.

«Blonde» fue uno de los filmes más esperados de la Mostra veneciana al ser un retrato de una de las artistas ícono de la cultura pop: Marilyn Monroe. Uno en el que la diva no se muestra idealizada y en el que se retrata a un Hollywood desalmado, cruel y utilitario que convirtió y abusó de ella como producto.

Lograr el filme dirigido por Andrew Dominik no fue sencillo, nadie quería contribuir monetariamente, hasta que el movimiento del Me Too hizo voltear a las personas hacia problemáticas como las que vivió la diva, de abusos hacia la mujer.

“Es una película que provoca la reflexión de cuántas cosas han cambiado y por cuáles hay que seguir empujando”, dijo Ana de Armas, quien interpreta a Marilyn en el filme.

Para Dominik, la respuesta de qué ha cambiado en Hollywood en relación con las mujeres desde la época de Monroe a la actualidad es contundente:

“Ahora se les paga más, no las puedes violar… ¿entiendes a lo que me refiero?”, dijo el director en tono irónico.

Para el australiano, la cinta muestra cómo las mujeres no eran tomadas en cuenta y hasta se les llamaba locas, sin tomar en cuenta su punto de vista.

“Creo que ahora hay más preocupación de no explotar a las personas o al menos es una preocupación superficial, quieren que parezca que están limpiando sus actos y lo están haciendo, lo que sucede con este negocio es que hay muchos límites borrosos.

“Hay un movimiento distinto hacia la idea de que necesitamos dar voz a las personas que han sido heridas y creo que Marilyn en sí misma representa esa experiencia femenina”.

Puso como ejemplo la famosa anécdota de cómo el director Billy Wilder se dedicó a quejarse de que Marilyn lo volvió loco durante el rodaje de Some like it hot, sin tomar en cuenta que a ella se le obligó a volver a trabajar después de atravesar por un aborto.

“Siempre la describía como una maldita pesadilla, sin tomar en cuenta por qué ella se sentía así. Es darle voz a la otra parte de la historia”, subrayó

Andrew señaló que llevar Blonde a la pantalla no se dio por casualidad, pues fue un trabajo que él comenzó en 2009, cuando a nadie le importaba el tema.

“Lo que tiene el filme es que parece representar lo que muchas mujeres que conozco me habían dicho, novias, amigas cercanas… Cuando me describen su experiencia de vida, hay mucho de Blonde en ellas”.