– Estos mexicanos han afrontado la pandemia fuera de su país ya sea con permisos oficiales o estudiando en línea
El confinamiento provocado por el Covid-19 en el mundo ha tocado a actores mexicanos que radican en el extranjero, cuyos proyectos y grabaciones se detuvieron. Ahora, están experimentando nuevas sensaciones y, de paso, están activos vía internet.
Mientras Adriana Barraza, nominada al Oscar por «Babel», da y toma clases on line, Leonardo Ortizgris («Museo») tenía que salir con permiso oficial de casa en España.
Vico Escorcia («Eddie Reynolds» y «Los Ángeles de Acero») considera que el futuro para los actores estará complicado y ha decidido estudiar otra carrera para alternar con la actuación.
Adriana Barraza abraza al miedo
Trato de estar, primero, lo más activa posible. La gran lección fue en 2015 con el cáncer, donde vi que al miedo no lo debes soltar, lo tienes que abrazar, entenderlo, darle su tiempo y después ponerlo a un lado y tomar otra actitud de la mejor manera. No es más valiente el que no tiene miedo, sino el que tiene el miedo en él y lo sabe.
De pronto ves las cifras de la enfermedad y dices: ‘ah, caray, ¿tendré temperatura?, ¡me duele la garganta!’ y más cosas, pero es humano pensar eso. Mi marido por fortuna tiene buen humor y llega, me hace reír mucho y nos abrazamos, con eso me siento muy bien. Tengo unos patos a los que ponemos comida y vemos cómo se comportan, cómo se mueven y ahí me la paso durante unos momentos, cosa que no hacía antes.
Y lo más importante es que hemos estado dando clases a nuestros alumnos, tenemos más de 100 y hay que ser congruente porque muchos han perdido su trabajo, algunos en restaurantes que han sido cerrados, así que es momento de hacer comunidad, estar con ellos, acompañándolos.
Cada domingo con amigos tomamos un curso de dramaturgia, vemos una película, la discutimos, dándole vuelta y de esa manera seguimos.
Es tiempo de reflexión: Leonardo Ortizgris
Ha sido un momento para pensar en uno como actor, cuál es la función que tienes en la sociedad. Ha develado muchas cosas: por un lado la solidaridad de un grupo de personas y, por otro, la soberbia y estupidez de otras.
Otra cosa es haberme separado de mi teléfono lo más posible, pues en el trabajo estás todo el tiempo con llamadas y ahora ver redes sociales es muy tóxico, veo ira y un arrebato de tener la razón.
En toda España quedarse en casa era obligatorio, los únicos establecimientos abiertos eran para comprar comida, farmacias y hospitales; para salir se necesitaba en tu teléfono o tablet una carta para decir que ibas a tal lugar, sin estar acompañado y con tapaboca. Espero pronto pase y finalmente saber que vamos por una nueva normalidad.
Estoy aquí porque Carla (Nieto, su pareja, también actriz) es de aquí y tiene familia, yo acababa de filmar una película acá en España y decidimos, para no arriesgar, movernos acá.
Vico Escorcia no deja de aprender
Estoy tomando clases en línea de programación. Voy a entrar a la universidad este verano y ya anunció la escuela que este año será así como den clases, por internrt. Lo hago justo por salud mental necesito saber que estoy haciendo algo y que el día que no tenga trabajo como actriz, pueda trabajar en otra cosa que también disfrute.
Hay preocupación por el futuro (laboral), respeto mucho a mis compañeros que andan aprovechando el tiempo para preparar audiciones, leer obras, pero tengo problemas de ansiedad (risas) y me di cuenta de que, entre más tiempo invertía en mis capacidades actorales, igual dejaba otras cosas de lado.
Llevo desde el 13 de marzo en confinamiento y la verdad es que he salido prácticamente para nada. Todavía las primeras semana mi marido y yo íbamos al súper, pero el local que nos gusta mucho es bastante pequeño y había filas de hasta hora y media para entrar, entonces mejor pedir super a domicilio.
He salido a caminar por mi cuadra unas tres veces, el pasado fin de semana nos subímos al coche y manejamos durante hora y media para llegar al desierto y ver flores. No nos bajamos, llevábamos comida y adentro comimos.
Tengo la fortuna de que mi esposo sigue trabajando, sino, no podría tener esto ahorita. Si viviera sola, quizá me habría tenido que regresar a México a casa de mis papás.