– El polémico conductor «reapareció» en «Ventaneando» donde habló sobre las complicaciones de salud que recientemente tuvo.
Hace tan solo unas semanas Daniel Bisogno vivió momentos de verdadera preocupación cuando tuvo que ser hospitalizado de emergencia por graves complicaciones de salud. Fue el pasado 29 de mayo cuando Pati Chapoy comunicó, a través de la emisión en vivo de «Ventaneando», que el polémico conductor se encontraba en el área de terapia intensiva por problemas hepáticos.
Después de varios de días en el hospital, el pasado 2 de junio, «El Muñe», como es llamado de cariño, fue dado de alta y con ello los detalles sobre su salud también salieron a la luz; Chapoy explicó que su compañero había sido intervenido quirúrgicamente debido a que las várices que tenía en el esófago estuvieron a punto de reventarse. Aunque Bisogno ha tenido algunas apariciones esporádicas en redes sociales, hasta ahora se había mantenido lejos de las cámaras ya que continúa recuperándose.
Sin embargo, esta tarde, a través de una entrevista grabada, volvió al programa que conduce para dar a conocer la aterradora situación por la que atravesó, ya que antes de que dieran con su padecimiento, llegó a pensar que era portador del VIH.
Daniel Bisogno estuvo hospitalizado por un mal hepático que casi le cuesta la vida. Foto: Instagram
Durante la charla con Chapoy, el presentador recordó que sus malestares comenzaron mucho tiempo atrás, cuando en 2017 dos hombres entraron a robar a su casa, en ese momento su azúcar se disparó, pero él jamás le prestó atención a este suceso. Más tarde, atravesó por un proceso de divorcio, una depresión por no poder estar cerca de su hija y una extrema pérdida de peso, todo esto debilitaron su sistema.
«Empecé a sentirme débil, a sentirme mal y a pasarla muy mal. Cuando arranqué «Lagunilla mi barrio», varias veces estuve a punto de desmayarme por la debilidad y no sabía que era. Me hice pruebas de todo y salieron tan bajas las defensas que primero pensaron que eran amibas, hasta que el doctor me dice: «Hay que hacerse pruebas de todo incluida la de VIH», dijo.
Para mantener esta situación en completa privacidad, Daniel, aseguró, asistió a un laboratorio poco concurrido pero de dudoso prestigio, donde se llevó el primer gran susto, pues el examen dio un positivo «parcial»: «Encuentro un lugar donde no había tanta gente, me hice la prueba en ese momento y era de ínfima categoría. Le echan la gota (el reactivo) y medio que se veía, entonces me dice la persona que estaba haciendo la prueba: ‘esto para nosotros es positivo’. En ese momento me echo a llorar».