Al actor la producción le eliminó su voz para el personaje, así como también quitó su rostro cuando la cara del Lord Sith fue revelada en el «Regreso del Jedi»
Aunque en las últimas décadas en vez de empuñar un sable de luz, sostenía en su mano un plumón para firmar autógrafos, Dave Prowse será siempre recordado al personificar al mismísimo Darth Vader, señor de la galaxia del universo de «Star Wars». A partir del sábado 28 de noviembre, con su fallecimiento en Londres, Inglaterra, su nombre estará en el panteón de los actores que tras una máscara hicieron historia.
Después de varias décadas de padecer artritis, el actor de 85 años murió víctima de una enfermedad corta, según lo reportó este domingo el agente de Prowse, Thomas Bowington. Dave quien llegó a medir 2.01 metros, fue considerado en 1962 campeón de levantamiento de pesas, llegando a representar a los Juegos del Imperio Británico en Australia ese año.
Pero Prowse, nacido en Bristol, Inglaterra, tendría que hacerse cargo de otro imperio, uno que lo inmortalizaría en el acto de ponerse la máscara y traje de Darth Vader, comandando a tropas de Strormtroopers y llegando a decir la famosa frase de “¡No, yo soy tu padre!” al personaje de Luke Skywalker (Mark Hamill), en lo que se considera la frase más memorable de la historia del cine, homenajeada cientos de veces en la cultura pop.
La leyenda fílmica comenzó, cuando en 1976 el director treintañero George Lucas vio su imponente aparición en una escena del filme ’2001: Odisea del Espacio’, invitándolo a una habitación del foro de rodaje de ‘Star Wars’ donde estaba la máscara de Vader y del wookie copiloto Chewbacca. “¿Quién es el malo?” le preguntó Prowse al realizador y cuando éste le respondió que el de la armadura negra, el británico dijo: “Ese es el que seré. Todo mundo recuerda al villano”.
Una suerte de encuentros y desencuentros con Lucasfilm se iniciaron un año después, cuando en mayo de 1977 se estrenó ‘Star Wars’, descubriendo en plena premiere que su voz había sido sustituida por la del actor de teatro y cine, afroamericano James Earl Jones, mezclada con el efecto de respiración mecánico del sonidista Ben Burtt y produciendo así la voz emblemática de Vader.
Tres años después, cuando se llegó a esa escena emblemática del episodio V, ‘El Imperio Contraataca’ donde tenía que revelar que Darth Vader era el padre del personaje de Hamill, a éste último fue al único que Lucas y el director Irvin Kershner le confiaron el magno secreto. Prowse siempre aseveró, que de saberlo, hubiera actuada la escena de forma distinta.
Aún así la pericia física de Prowse tras el traje de Vader, su manejo del arte del esgrima y su posibilidad de transmitir emociones con su postura y tras la máscara, lo volvieron indispensable. Nadie puede olvidar a David como Vader caminando su astronave con el tema musical de “La Marcha Imperial” de John Williams.
Para el desenlace del episodio VI, ‘El Regreso del Jedi’, al ser desenmascarado Darth Vader, el rostro del actor tras la máscara no era David, sino el británico Sebastian Shaw. Años después, el documental español “Yo soy tu padre” recreó la escena de la revelación de la máscara, dándole la oportunidad al veterano actor de verse como si hubiera sido filmado en los años 80.
“Cuando en el 2002 pudimos traer a David (Prowse) por primera vez a México a la 3era Convención de Star Wars, él tuvo una inmensa popularidad con los fans, conquistando corazones, siempre agradecido con la calidez mexicanos, diciendo que nunca había visto a tanta gente junta a su alrededor”, recuerda Julio Moreno, ex-presidente del Fan Club Oficial de Star Wars, México.
Y mientras el conservatorio American Film Institute tiene a Darth Vader en la posición número dos (abajo de Hannibal Lecter) como el Mejor Villano del Cine, su relación con el público familiar siempre existió. Muchos británicos recordarán a Prowse también por su compromiso con la niñez, personificado en comerciales al Green Cross Code Man, ayudando a la niñez a entender las normas de la vialidad. Su presencia en la Tierra y el espacio, no será olvidada por muchos años más.