– El egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica es uno de los documentalistas más representativos del ámbito nacional.
Hace 37 años que murió Juan Rulfo, escritor de «Pedro Páramo», pero su apellido más allá de la obra literaria sigue vigente, por su hijo Juan Carlos que ha marcado nombre en el cine mexicano.
El realizador que debutó detrás de la cámara ocho años después del fallecimiento de su padre, ha perpetuado a éste por medio de algunas producciones basadas en su vida, como una serie documental de la que espera hacer una segunda temporada aprovechando los 70 años de «El llano en llamas».
«Quiero hacer más capítulos, estoy un poco ahorrando, juntando voluntades para darle a eso y, por ese lado, va bien», ha comentado Juan Carlos.
El egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica es uno de los documentalistas más representativos del ámbito nacional, logrando reconocimientos en festivales de Buenos Aires, Biarritz, , La Habana, Los Ángeles y Guadalajara.
Su producción debut, «El abuelo Cheno y otras historias», parte del asesinato de su abuelo Juan Nepumoceno Pérez Rulfo, hacendado en el Estado de México, durante 1923.
El cortometraje sirve para acercarse a un grupo de viejos habitantes que abordan sus recuerdos en los años posteriores inmediatos a la revolución mexicana.
«Del olvido al no me acuerdo» va dirigido íntegramente a su padre, pues se trata de una serie de testimonios de gente que vive en el Norte de Jalisco, sobre un hombre llamado Juan, del que parece nadie tiene memoria.
Se filmó en «Llano Grande», de donde es originaria la familia Rulfo. Juan Carlos ha dicho que el documental es parecido a la obra de su padre, pues se trata de un hijo buscando a su progenitor.
Ya fuera de esa relación el realizador ha hecho carrera enfocado en el seguimiento a la gente común, tal y como ocurrió para «En el hoyo», en el que abordó a un grupo de trabajadores del segundo piso en la Ciudad de México, seguido por «Los que se quedan», el cual trata el tema de las familias de migrantes.
«De panzazo», sobre la situación escolar en México, co dirigida con Carlos Loret de Mola y «Cartas a distancia», filmada durante las primeras semanas de pandemia, tomando como base la comunicación virtual entre pacientes de Covid-19 y familiares, son dos de sus más recientes largometrajes.