– Rubén Aguirre tuvo un percance automovilístico en compañía de su esposa.
Rubén Aguirre, quien encarnó al inolvidable profesor Jirafales durante 27 años tuvo una vida de muchas alegrías profesionales y familiares, pero un accidente que sufrió nueve años antes de morir, el 31 de diciembre de 2007, le marcó la vida.
Aguirre, que se recibió como ingeniero agrónomo, fue cronista y locutor de radio antes de llegar a la televisión, donde además de ser el entrañable profesor y enamorado de doña Florinda en «El chavo del 8», de la mano de Roberto Gómez Bolaños también tuvo papeles televisivos en Chespirito, donde hizo varios sketchs, como «Chespirotadas»; en El Chapulín Colorado, donde encarnó al fiero gánster Rufino Rufián o El Shory.
También interpretó el personaje del fiel compañero lunático del Chaparrón Bonaparte en Los Chifladitos. Aunque estos proyectos, que hizo entre los años 70 y 80, le dieron fama mundial, no le garantizaron una estabilidad económica, la cual se vio muy afectada cuando sufrió el accidente automovilístico de 2007.
Archivo EL UNIVERSAL.
El fuerte accidente que sufrió Rubén Aguirre
Amante de los puros y las corridas de toros, con 57 años de casado, siete hijos y 16 nietos, Rubén Aguirre lo consiguió todo en la vida, pero nueve años antes de morir, un accidente automovilístico lo dejó postrado en una silla de ruedas, al igual que a su esposa Consuelo Reyes, quien perdió una pierna luego de que Rubén perdiera el control del automóvil en el que viajaban.
En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Aguirre relató que el percance ocurrió cuando iba a trabajar a Los Mochis, Sinaloa, su esposa lo acompañó y de pronto no pudo frenar la camioneta.
Archivo EL UNIVERSAL.
«Llegando adelantito de Mazatlán me fallaron los frenos, no pude frenar, apreté el pedal y no frenó la camioneta, me estrellé contra un muro; muy triste y muy doloroso, mi esposa perdió una pierna, a mí me operaron de la columna vertebral, me metieron cuatro tornillos y una placa, esta pierna la tenía en pedazos», recordó.
Su recuperación no fue fácil, surgieron varias complicaciones causadas por la diabetes, problemas a la columna y a la vesícula, que lo tenían entrando y saliendo del hospital. «De un día a otro se le fueron las fuerzas y ahora está sin moverse y habla poco», lamentó su esposa Consuelo; Rubén Aguirre falleció en Puerto Vallarta, Jalisco, el 17 de junio de 2016, su esposa lo hizo dos años después.