– La actriz, cuya serie icónica cumple 30 años y quien está al frente de la huelga que realiza el gremio actoral en Hollywood, ha dejado huella en la televisión y la política
Era 3 de noviembre de 1993 y una mujer de 36 años, con buen humor y voz nasal daba forma al personaje más importante de su carrera: «La niñera». Es 3 de noviembre de 2023 y Fran Drescher se ha convertido en la voz que reclama los derechos de su gremio en su calidad de presidenta del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA).
Todo empezó cuando Drescher ideó una serie que rompiera con las comedias de la época y la única manera de lograrlo era siendo todo: creadora, productora y protagonista.
El crítico de tv Roberto Rondero atribuye parte del éxito al equipo de guionistas y al talento de Drescher.
“La década de los 90 fue un gran boom para la televisión estadounidense porque comenzaron a buscar nuevos esquemas para atrapar audiencias más jóvenes, además Fran tenía mucho atractivo físico”.
La niñera sigue a Fran Fine, una vendedora de cosméticos que llega a la puerta del productor de teatro Maxwell Sheffield (Charles Shaughnessy), quien la confunde con la niñera que manda la agencia de colocación.
Así, Fran termina cuidando a los tres niños de la casa: Maggie (Nicholle Tom), Brighton (Benjamin Salisbury) y Grace (Madeline Zima); y conviviendo con el avispado mayordomo Niles (Daniel Davis) y la socia de su jefe, C.C. Babcock (Lauren Lane).
De acuerdo con el experto, la protagonista, de sangre judía al igual que Drescher, era algo rarísimo de ver en la comedia estadounidense. También destaca la importancia que tuvo que ella se rodeara de un equipo de producción joven muy talentoso.
“Fran estaba detrás de esta serie y sabía lo que quería: reflejar el lado agradable de la vida a través de personajes mordaces y cómicos. Por eso es una de las mujeres más empoderadas de Hollywood, prueba de ello es que está al frente de los actores como su representante, ella se hizo valer por lo que sabía”.
Fran en la política
En 2008, Drescher apoyó la campaña de Hilary Clinton a la presidencia de EU y fue en 2021 cuando tuvo una encarnizada contienda contra el actor Matthew Modine para liderar el Sindicato de Profesionales de Cine, de Radio y Televisión (SAG-AFTRA), saliendo vencedora en las votaciones, aunque se le acusó de hacer guerra sucia contra su oponente.
Pese a todo, Fran ha logrado terminar con las divisiones internas y prueba de ello es la huelga que desde hace tres meses realiza el gremio actoral y de guionistas en Hollywood, el cual obtuvo una aprobación de 97.9% de los afiliados.
“No se está hablando nada más de problemas salariales, sino desplazamiento con la tecnología de puestos tradicionales, como actuar o hacer doblaje. Fran Drescher tiene unos pantalones tremendos para estar al frente de este sindicato en una de las peores huelgas en la historia del entretenimiento”, considera Rondero.
En la década de los 90, La niñera tuvo que enfrentarse a grandes series como Friends, Sabrina la bruja adolescente, El príncipe del rap, Sex and the city, Beverly Hills 90210 y Seinfeld, pero su público fue fiel.
“En ese entonces el público joven no estaba pegado a las redes sociales o a los celulares, entonces el pleito por la audiencia era tremendo, pero Fran no intentó competir con esas series, porque su perfil era otro: alcanzar a la familia, cuya estelar no estaba limitada a los clásicos chistes americanos”, destaca.
Las otras niñeras
Como toda serie exitosa, La niñera tuvo versiones en distintos países como Argentina, Ecuador, Grecia, Indonesia, Italia, Polonia, Rusia, Chile, Turquía, España y México, que no tuvieron el mismo efecto que la original.
“La quisieron tropicalizar pero no funcionó porque no cualquiera te hace comedia de situación, hacen programas de chistes, que no es lo mismo”.
Lisset, la actriz que dio vida a Fran en la versión mexicana de TV Azteca, explica que luego de que Drescher adoptara los rasgos físicos de su personaje, ella tuvo libertad de darle toda la mexicanidad que requería.
“La hice muy propia, que se llamara Francisca Flores también fue más cercano. Nos divertíamos mucho, tanto que se grabaron muchos bloopers”.