Viva la farandula

Itatí no quería ser Soraya; soñaba con interpretar a María, la del barrio

– La actriz alcanzó la fama con este antagónico

 

No hay duda de que Soraya Montenegro fue el personaje que definió a Itatí Cantoral como actriz, pues todavía hoy es reconocida por ese papel, que sigue teniendo presencia en memes y redes sociales, sin embargo, cuando la actriz se presentó a la audición de “María, la del barrio”, tenía la ilusión de interpretar al papel protagónico y acabó siendo la villana de la telenovela.

¿Te suena la frase “maldita lisiada”? Apostamos que sí, pues es una frase que, en memes, TikToks y redes sociales mantiene fresca en la memoria una de las telenovelas más exitosas, en su momento, nos referimos a “María, la del barrio” (1995), producción de Angelli Nesma, de la cual se desprende el personaje de Soraya Montenegro, una mujer llena de celos e inseguridades que la llevan a cometer grandes errores.

Y aunque este personaje, interpretado por Itatí Cantoral, no era el principal de la telenovela es el más recordado, pero, en principio, la actriz no quería ser la mala de la historia. En una entrevista que concedió hace algunos años, confesó que cuando se presentó a hacer el casting para la telenovela, buscaba llevar a cabo el papel protagónico; de hecho, -recordó- le colocaron una peluca larga y suciedad en el rostro, pues María, era una joven que vivía en una situación económica muy precaria.

En ese momento, Cantoral estaba muy emocionada, debido a que la producción de la telenovela estaba invirtiendo mucho en su lanzamiento, por lo que pensó que, finalmente, había llegado su momento, pese a que ya había participado en “La pícara soñadora” y “Muchachitas”, se trataría de su primer protagónico, pero esto no sucedió así, sino que le ofrecieron el papel antagónico, el cual aceptó sin chistar, pues también confesó que, desde que era muy chica, supo que su pasión era la actuación.

A pesar de que la presencia de Soraya Montenegro en el melodrama fue relativamente corta, pues el personaje muere después del capitulo 50, la interpretación de Cantoral fue aplaudida y reconocida por toda la audiencia, sin embargo, ella reconoce que, más que haberle dado forma a su personaje por sí sola, lo logró gracias a los consejos de Beatriz Sheridan, que era la directora de escenas.

Por ello, cada que Itatí llevaba a cabo una escena, antes de comenzar a grabarla, Sheridan le indicaba precisamente cómo debía hablar, moverse y comportarse, instrucciones que la actriz seguía al pie de la letra, pues todavía se consideraba una inexperta, y prefería hacer caso a todos los consejos por temor a fallar o no lograr lo que el papel exigía.

El éxito que le trajo esta telenovela fue tal que, cuando acabó las filmaciones, fue mandada a llamar por el dueño de la empresa, Emilio Azcárraga Milmo, quien no sólo la felicitó, asegurándole que ella había sido la estrella de la telenovela, sino que le tenía la proposición de grabar un álbum, situación que -reveló- molestó en principio a Thalía, ya que ella era la que siempre obtenía la atención, sin embargo, fue una emoción momentánea, pues Cantoral sólo tuvo palabras positivas para describir a la cantante, con la que todavía hoy tiene una muy buena relación.