– Los hechos habrían ocurrido en 1995 después de una cena de trabajo
La actriz británica Julia Ormond demandó este miércoles a The Walt Disney Company, a la empresa de talentos CAA, a la productora Miramax y a Harvey Weinstein por una agresión sexual presuntamente perpetuada por el exproductor en 1995.
En la demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Nueva York, Ormond alega que Weinstein, actualmente en prisión, abusó de ella después de una cena de trabajo y asegura que CAA y Disney (dueños de Miramax) conocían el comportamiento del productor y no hicieron nada para protegerla.
En el documento legal obtenido por «Variety», la actriz de «Legends of the Fall» describe que Weinstein la sedujo para que le diera un masaje, se subió encima de ella y la obligó a practicarle sexo oral.
Según su relato, Ormond informó a sus entonces agentes Bryan Lourd y Kevin Huvane (hoy copresidentes de CAA) de lo que había sucedido, pero estos le advirtieron que no hablara y lo protegieron.
Ni Lourd ni Huvane aparecen como demandados, pero se les menciona en repetidas ocasiones a lo largo de la demanda como los representantes de Ormond en aquel momento.
Ormond demanda a CAA, una de las agencias más importantes de talentos de Hollywood, por negligencia y violación del deber fiduciario, y acusa a Miramax de supervisión y retención negligentes.
Ese último término hace referencia al hecho de mantener a un empleado pese a ser consciente la empresa del daño potencial que puede causar a otros.
Actualmente Weinstein, de 71 años, cumple una condena de 23 años de prisión por agresión sexual en Nueva York, y en febrero fue sentenciado a 16 años más en Los Ángeles.
Pese a que la supuesta agresión sucedió hace casi 30 años, Ormond puede emprender la acción legal gracias a la Ley de Supervivientes Adultos, que Nueva York aprobó en 2022 a raíz del movimiento #MeToo.
La ola de señalamientos contra Weinstein comenzó en 2015, cuando algunas actrices empezaron a alzar la voz en torno a sus abusos.
Pero Weinstein no vio su carrera derrumbarse hasta octubre de 2017, cuando The New York Times y días más tarde la revista The New Yorker destaparon un historial de acosos sexuales perpetuados por el productor durante décadas.