– El actor mexicano murió el 29 de junio de 1973, su última película se estrenó entre homenajes, cuatro meses después de su fallecimiento
Germán Valdés ya no era ese pachuco con guitarra en mano, no lucía pantalones amplísimos y sacos que le llegaban hasta las rodillas, la cadena del reloj que le colgaba como a la altura del dedo gordo del pie había quedado en el pasado; en 1970 se había convertido en un anciano aventurero llamado Tsekub Baloyán; «Tin Tan» preparaba su despedida después de más de 25 años de trayectoria.
Tsekub Baloyán fue uno de los últimos personajes que interpretó Germán Valdés en cintas como “Chanoc en las garras de las fieras”, “Chanoc contra el tigre y el vampiro” y “Chanoc contra las tarántulas”; a los 55 años, su único deseo era entretener a los niños, el mejor público y el menos complacido en aquel momento dentro del cine mexicano.
Con una canosa cabellera y bigote blanco, Germán Valdés confesó en 1970, en una entrevista con El Universal, su gran deseo: seguir entreteniendo al público así fuera en la televisión y no en el cine, donde vivió sus mejores momentos, ya que entre 1946 y 1956 llegó a filmar una película tras otra; junto con Pedro Infante era el artista que más divisas generaba.
“La televisión, exhibiendo mis películas antiguas, dio un segundo aire a mi carrera, estaba olvidado, y acepto todas las pruebas a las que me sometan”, expresó en aquella charla donde admitió que era momento de buscar nuevas oportunidades así fuera un papel bobo.
“En ‘El Quelite’ hice un poeta bobo, enamorado, ridículo. El cómico vive de hacer ridículos”, expresó.
La última película de Germán Valdés fue todo un sueño hecho realidad, pues logró juntar a sus hermanos Ramón Valdés y Manuel «El Loco» Valdés en “El capitán Mantarraya”, un filme financiado, producido y protagonizado por él, costó trescientos mil pesos, su esposa Rosalía pensaba que era una locura gastar ese dinero en un proyecto que no tenía el éxito asegurado.
“Trescientos mil pesos , mi esposa dijo: Germán, es una locura… pero yo vivo de pensar en locuras, aunque Manuel las cobra mucho mejor”, dijo entonces a este diario.
Pero «Tin Tan» confió y se arriesgó, “El capitán Mantarraya” se estrenó en octubre de 1973, cuatro meses después de su muerte; la cinta se proyectó en el Cine Alameda y en 12 recintos más.
En la cartelera publicada en las páginas de este diario, se invitaba al público a asistir al estreno de la última cinta de Germán Valdés, y a disfrutar de un homenaje especial con 30 artistas en escena, entre ellos Isela Vega, Irma Dorantes, Ricardo Blume, Verónica Castro, “Tun Tun”, Juan Orol, Lorena Velázquez, La India María, Ana Luisa Peluffo, Ferrusquilla, Rosalía Julián, Ramón Valdés y Mario Almada.
“¡Emocionantes aventuras! peces devoradores que hablan, terribles monstruos marinos y simpáticos brujerías del Loco Valdés”, se lee en el póster que promocionaba el adiós de «Tin Tan», el eterno pachuco, el galán cómico, el bailarín y el cantante inolvidable.
A «Tin Tan» nada lo detuvo
Germán Jenaro Cipriano Valdés Castillo, mejor conocido como «Tin Tan», siempre hizo lo que le dio la gana, se convirtió en uno de los cómicos más reconocidos de México sin haber pisado jamás una academia de actuación, logró filmar 124 películas, grabar 30 discos y despedirse en una cinta en la que actuó con dos de sus hermanos.
Para muchos, es el más grande cómico y el más incomprendido por un cine como el que le tocó; «Tin Tan» se adelantó en mímica, genio e ingenio, estilo y humor, estudió hasta tercero de secundaria, sus inicios artísticos fueron en la radio de Ciudad Juárez, donde hablaba, cantaba, decía chistes y vacilaba al público.
Autor de un lenguaje que tipificaba al mexicano de la frontera, debutó en el cine en “Hotel de verano”, dirigida por René Cardona, le pagaron 350 pesos por una actuación de siete minutos en donde aparecía cantando junto a su carnal Marcelo.
Amante del béisbol, la lucha libre y el mar, Germán Valdés murió sin saber el mal que lo aquejaba el cáncer, Guadalupe, su única hermana dijo al El Universal que Rosalía, esposa del comediante, no quiso que su marido supiera que desde ocho meses atrás, los médicos lo habían desahuciado.
“Germán ignoraba su mal (el cáncer). murió sin saberlo, le inyectaban cinco ampolletas diarias de morfina para calmarle los dolores”, detalló.
Germán Valdés “Tin Tan” falleció el 29 de junio de 1973, pasó los últimos años de su vida feliz y tranquilo, casado con Rosalía Julián y sin preocuparse de más por los problemas económicos, si tenía dinero lo gastaba y si no, se ponía a trabajar.
Momentos que marcaron la vida de Germán Valdés
Hubo temporada en que Germán lograba todo lo que quisiera hacer. Disfrutaba de general aceptación y se le brindaban oportunidades sin límites. Una ocasión se presentó en el stand de tiro y de inmediato le proporcionaron instrucciones para que se convirtiera en tirador (foto de la izquierda); otra vez tuvo una rachita como jugador de golf (a la derecha) y aunque su estilo no lo podría envidiar Bob Jones, él se divirtió de lo lindo.
Pasaron los años y «Tin Tan» prácticamente desintegró el trío de las hermanitas Julián al contraer nupcias con Rosalía (el terceto continuó pero por poco tiempo incluyendo a Leticia, otra de las hermanitas Julián) y con su esposa (su tercer matrimonio) trabajó en dueto los últimos años de su vida. En la foto de la derecha lo vemos en plena acción hace unos meses, cuando ya la enfermedad empezaba a hacer estragos en su organismo. Fue un artista que le llegó fácilmente al público.
La escena pertenece a una de las primeras películas de Germán Valdés, quien ataviado del característico traje de pachuco interpreta uno de los temas musicales, con su correspondientes gracejadas, que tanto entusiasmaron al público. Le acompaña su carnal Marcelo.
Una de las primeras fotografías que se le tomaron a Germán Valdés Tin Tan, ene sta capital, fue cuando debutó en el Teatro Esperanza Iris en la Ciudad de México, con la compañía de Paco Miller.
Escena fílmica que que provocó las más estruendosas carcajadas por el tremendo dramatismo que le imprimieron los actores, en la que se ve a Germán Valdés, «Tin Tan», con el notable Oscar Ortiz de Pinedo. Armando Arreola, el popular Arreolito, es el muerto.
Las más brillantes intervenciones artísticas que logró «Tin Tan» en los últimos tiempos fueron en la televisión, básicamente actuando en la serie “Los Beverly de Peralvillo”, pero participando en otros programas en los cuales de forma permanente hacía notar su personalidad y categoría. De uno de esos programas es esta foto.
El fallecido actor cómico tuvo proyectada temporada de auge en lo artístico y en lo económico, proyectando primeramente el tipo de pachuco, tal y como puede apreciarse en esta foto.
Perlita Aguilar, que fue rutilante pero fugaz estrellita de nuestro cine, ríe por la broma de «Tin Tan» cuando el cómico entregó a la muchacha que fue reina de las azafatas un obsequio típico. Esto ocurrió en el set cinematográfico que visitó la aeromoza.