La actriz en «Crossroads» interpreta a Rosa una mujer drogadicta; filma cinta de ciencia ficción
«Quien diga que no quiere trabajar en Hollywood dice una mentira», sentencia la actriz Marimar Vega, quien a sus 37 años disfruta de la internacionalización de su carrera con proyectos en Egipto, Estados Unidos y su natal México.
«Siempre es un sueño ¿no? (trabajar en Hollywood) es como si juegas fútbol y dices que no quieres ir al mundial. Pero también es complicadísimo actuar en inglés todavía me da inseguridad pero el trabajo me ayuda a ver que puedo hacerlo», dice en entrevista la actriz de «El juego de las llaves» (2019).Vega se mudó a Los Ángeles de manera formal hace cinco años pero asegura que vive tanto en Estados Unidos como en México por cuestiones de trabajo.
Sin embargo, el crecimiento de su carrera en el extranjero se ha disparado y un ejemplo de ello fueron los últimos papeles que obtuvo el año pasado.
«Tuve un 2020 lleno de incertidumbre pero bastante bueno, no paré de trabajar, fui a Egipto con la oportunidad de grabar una serie, se estrenaron dos proyectos, cerré el año con trabajo y lo empiezo igual», explica la actriz.
Entre los proyectos más sonados de los que fue parte, se encuentran la serie «De brutas nada» (2020), para Amazon Prime Video; y la película «El testamento de la abuela», que fue estrenada por Netflix, ambas producciones mexicanas.
También grabó la segunda temporada de la serie «El juego de las llaves» y fuera del país formó parte de la películas «39 Weeks» y «The Great Artist».Además vivió una experiencia única al ser parte de la serie «Crossroads», grabada en Los Ángeles y Egipto, en la que interpretara a Rosa, una mujer muy alejada de su personalidad.
«Me encanta mi personaje porque no tiene nada que ver conmigo, está toda tatuada y es drogadicta», asegura Vega, quien no tiene claro si la producción podrá ser vista en México.
«En Egipto tienen una festividad, el Ramadán, en la que la gente ayuna y ve mucha televisión, entonces todos los grandes productores hacen series para ese tiempo y esta es una de ellas», comenta.
Nuevos géneros, nuevos retos
Vega también es la protagonista de la película de Daniel Bernal «El Ascensor», que sigue la historia de una pareja que cae en un bucle espacio-temporal del que no pueden salir bien librados.
Se trata del debut de Vega en el género de ciencia ficción y pese a que fue grabada en el 2017, se estrenó a inicios del 2021 a través de Amazon Prime Video.
«Creo que es un proyecto con mucha personalidad, nunca había hecho ese género y es muy interesante. La puedes (la película) leer de muchas maneras, tiene muchas capas», asegura.
En el filme, Marimar Vega comparte créditos únicamente con el actor vasco Gorka Otxoa y asegura que uno de los retos más grandes del proyecto fue el tener que trabajar únicamente con un actor durante toda la película.
«Actoralmente es un reto estar con un actor en un espacio así de pequeño, era como una obra de teatro. No sabía cómo iba a acabar, hasta leyendo el guión era complicado entenderlo, pero el resultado me sorprendió porque creo que se entiende perfecto», asevera.
Sin planearlo, «El Ascensor» le abrió la puerta a la ciencia ficción y ahora está por estrenar «Saturn», una película dirigida por el director estadounidense Eric Esau que tendrá como escenario el espacio, pero de la que aún se sabe poco.
«La hice en enero (2020), ahí soy un superhéroe, es un personaje chico pero fue una experiencia bien padre, fuimos a filmar en el estado de Washington en un pueblito hermoso al lado del mar. Me hicieron volar, no sé cómo va a quedar», dice la intérprete.
Para este año se espera la segunda temporada de «El juego de las llaves», así como la segunda parte de «De brutas nada».