Viva la farandula

Muere Amalia Aguilar, la rumbera que enamoró a «Tin Tan»

A través de Facebook, la familia de la actriz dio a conocer el deceso; fue representante de la época de oro del cine mexicanoOtra muerte ha golpeado al mundo del espectáculo, y esta vez se trata de Amalia Aguilar, actriz representante de la época de Oro del cine Mexicano. A través de su página de Facebook, la familia informó:

“QEPD Amalia Aguilar. Hoy despedimos a la mamá, a la abuela, a la actriz pero sobre todo a la amiga. Que tu luz acaricie la vida de todo aquel que te vibre dentro de su corazón, gracias por ser nuestra guía y fortaleza. Por siempre tus hijos, nietos y bisnietos”.

Amalia Aguilar nació en 1924. El 3 de julio pasado cumplió 97 años y lo celebró rodeada de su familia, momento que compartió en sus redes sociales.

Hasta ahora las causas de su deceso no han sido especificadas, sin embargo, en el anuncio de su partida a través de sus redes sociales, el público ha compartido su pésame.

«El torbellino del Caribe» y «La bomba atómica» es como fue conocida Amalia Aguilar, figura que alcanzó la fama en el cine de los años 40 y 50 y que sin embargo eligió su familia antes que los reflectores.

De origen cubano, pero nacionalizada mexicana, destacó en cintas como «Calabacitas tiernas» (1949) junto a Germán Valdés «Tin tan»,  «Al son del mambo» (1950) con Adalberto Martínez «Resortes» y «Mis tres viudas alegres» (1953) donde compartió créditos con Silvia Pinal y Lilia del Valle, y aunque hizo sus pininos en Hollywood con la cinta «A night at the follies» prefirió quedarse en la escena mexicana.

Sin embargo, la actriz siempre vio el estrellato como algo secundario, así lo compartió en 2006, ya retirada del medio.

«He tratado de ser una persona normal», señaló en ese momento y relató cómo vivió el dilema entre su vida personal y los reflectores.

«Me volví taquillera, pero no me gustaban nada los contratos que firmé en el cine. Decían que no podía casarme; no podía llevar una vida de escándalo, esclavismo puro», sentenció.

Fue en Perú donde conoció al doctor Raúl Beraún de Bedoya de quien se enamoró y con quien tendría tres hijos.

«Entonces en mi mente se anidó la idea de tener mi casa, mi esposo y mis hijos. Me dije ‘¿para qué quiero ser estrella cinematográfica si no puedo contar con una familia?'», recordó Amalia.

Ya con su pareja e hijos no todo fue fácil. Como recordó la propia actriz tuvo que seguir trabajando y sus papás le ayudaban a cuidar a sus hijos, desafortunadamente su familia completa no duró mucho tiempo pues en los años 60 su esposo se mató en un accidente de aviación y después fue que Aguilar decidió retirarse del medio.

«No me costó trabajo porque me gusta el hogar, mi familia, mis costumbres y mi religión».

El deceso de la actriz y bailarina fue confirmado esta noche por el director de cine Julián Hernández.

En aquella charla que se tuvo con Amalia en 2006, ésta reflexionaba sobre la muerte:

«Pensar en ella no es grato. Dios me ha dado muchos años y mucha felicidad. Pensar en la muerte es triste porque la vida es tan bonita que duele dejarla, sobre todo porque hay que abandonar a la familia, pero… lo que diga Dios está bien».