A partir de abril y durante ocho semanas, Anderson encarnará el personaje de Roxie Hart.
La actriz Pamela Anderson, que se convirtió en un ícono sexual global en la década de los noventa con la serie «Baywatch» y lleva años dedicada al activismo ecológico y animalista, debutará en abril en el teatro con un papel protagonista en el famoso musical «Chicago» de Broadway (Nueva York).
Anderson encarnará durante ocho semanas el personaje de Roxie Hart, la villana que originalmente interpretó Gwen Verdon en el estreno de esta obra coescrita por Bob Fosse, en 1975, un papel que desde entonces han encarnado otros conocidos nombres como Ann Reinking o Renée Zellweger, esta última en la adaptación al cine de 2002.
«Siempre he sido una gran fan del trabajo de Bob Fosse y Gwen Verdon. De Ann Reinking también. Interpretar a Roxie Hart es un sueño hecho realidad», dijo la actriz en un comunicado remitido a los medios, en el que aseguró estar concentrada en la preparación del papel, que describió como una dulce escapada de la realidad.
«Hay una libertad, un gozo único en saber que todo es trabajo», agregó Anderson, quien prepara con Netflix un documental para contar su historia en primera persona, en rechazo al retrato que la ha acompañado durante décadas y donde hablará de su escandalosa relación con el músico Tommy Lee, que muestra la serie de ficción «Pam and Tommy», de Hulu.
El «Chicago» de Pamela Anderson se podrá ver del 12 de abril al 5 de junio en el Ambassador Theatre.
El musical ganador de varios premios Tony lleva 25 años activo, pero se ha visto afectado por la pandemia de coronavirus, que en 2020 obligó a bajar el telón en toda la zona teatral de la Gran Manzana durante meses.
Anderson, de 54 años, llega a Broadway tras haber iniciado su carrera en el mundo del entretenimiento en lo que ella llama la «universidad de Playboy», con más de cien portadas en la famosa revista erótica que le permitieron saltar a la televisión primero a «Home Improvement» y después a «Baywatch» («Guardianes de la bahía»), la serie que le dio la fama.
Tras producir su propia serie para la pequeña pantalla, llamada «V.I.P.», Anderson hizo su incursión en el cine, donde su único papel protagonista fue el de Barb, en «Barb Wire», y ha colaborado como productora en varios documentales, entre ellos «The Game Changers» y «This Changes Everything», sobre el cambio climático.
En los últimos años se ha volcado en causas como la defensa de los derechos de los animales y la protección del medio ambiente, se ha dedicado a la filantropía a través de la Pamela Anderson Foundation, que creó en 2014, y ha vivido retirada de la vida pública en su propiedad familiar en la isla de Vancouver (Canadá).