– La actriz llegó a hablar de cómo vivió en compañía de la enfermedad
Rebecca Jones vivió su enfermedad agradecida con la vida, pues al ser diagnosticada con cáncer de ovario, la actriz aprendió a valorar cada una de las cosas que la vida le ha regalado, pues se dijo afortunada porque, en el proceso, aprendió a conocerse y a disfrutar de tener las posibilidades de enfrentar su padecimiento sin preocupaciones como las económicas, pues es consciente de que no todas las personas tienen las mismas oportunidades de tratarse tal y como ella lo hizo.
Esta mañana Danna Vázquez, la representante de la actriz, dio a conocer que había perdido la vida a los 65 años, luego de luchar contra el cáncer, el cual le fue detectado en 2017 y aunque lo venció dos años más tarde, volvió a ser diagnosticada con la enfermedad en 2022.
Es así como diferentes medios de comunicación han revivido las entrevistas que tuvieron la oportunidad de realizarle; Mara Patricia Castañeda fue una de las periodistas que honró a Jones al revivir una charla que entablaron hace tiempo, en la que la cuestionó acerca de lo que aprendió mientras vivía el proceso durante la enfermedad.
La actriz escuchó atenta la pregunta de la periodista y agradeció la forma en que la formuló, pues coincidió en la idea de que su diagnóstico de cáncer hizo que su espíritu y su alma se enriqueciera, ya que Jones aseguró que le cambió la vida, pues cuando venció la enfermedad experimentó un sentimiento de orgullo hacía sí misma incomparable a ninguna otra sensación que hubiera vivido.
«Lo más importante para mí fue lo que aprendí, si me hubiera pasado de noche estaría muy mal, y cuando ya pasó todo me sentí tan orgullosa, me sentí tan orgullosa de mi cuerpo, de mí, me sentí fuerte, sentí que había rebasado todo lo que en mi vida pensé poder rebasar, eso es lo que sentí y lo sigo sintiendo», destacó la actriz.
Rebecca confió que, tras vencer la enfermedad en 2020, cada día agradecía a su cuerpo por haber soportado todo lo que tuvo que atravesar en las quimioterapias, las cuales aseguró que no vio como una maldición, como muchas personas las ves, debido a que, pese a lo exhaustivas en que se convierten, se convierten en la posibilidad para que una persona con cáncer siga viviendo.
La actriz agradeció la oportunidad que le dio el cáncer de apreciar todo lo que su vida estaba colmada, pues se detuvo a reflexionar y apreciar las personas que estuvieron cerca de ella, por lo que aseguró que «la muerte la acercó a la vida», pues empezó a apreciar cada instante de su vida.
«Creo finalmente que el cáncer fue una bendición y así lo tomo, como una bendición».
Jones también detalló que tuvo la fortuna de atravesar el cáncer en soledad, debido que en esa época ya no tenía pareja, pero de esa forma pudo vivir su enfermedad y comprenderla, ya que comenzó a hacer cosas antes no podía, como despertar hasta el mediodía o leer un libro, tomarse tiempo para descansar, posibilidad que su trabajo no se lo permitió por tantos años.
Tampoco dejar desapercibido el hecho de que fue una paciente privilegiada porque pudo dejar de trabajar y tratarse sin que eso implicara una crisis financiera, así como contar con la compañía de personas que la cuidaron, como es el caso de Maximiliano, su hijo, quien la cuidó y la acompañó incondicionalmente.
«Max fue increíble, fue mi amigo, mi compañero, nos reímos tantas veces de lo que me estaba pasando, nos entraba la tonta», recordó sonriente.
Para la actriz fue muy importante reírse y olvidarse del dolor, consuelo que encontré a lado de su hijo, con quien siempre sostuvo una relación muy estrecha.