– Tras el estreno de la cinta, un gesto en particular del personaje interpretado por Tenoch Huerta ha llamado la atención del público.
Esta semana llegó a los cines una de las cintas más esperadas por los fans del universo cinematográfico de Marvel, “Pantera Negra: Wakanda por siempre”, en la que el mexicano Tenoch Huerta da vida a Namor, el villano de la historia.
Durante la alfombra roja en México, que se llevó a cabo el día de ayer, precisamente Huerta y su compañera, Mabel Cadena, realizaron algunos gestos con las manos que llamaron mucho la atención y que lamentablemente nadie comprendió, hasta ahora. Tanto el actor como la bella actriz posaron ante las cámaras llenos de orgullo, con una gran sonrisa en el rostro mientras que sus palmas parecían hacer una especia de esfera, que a muchos remontó otra historia completamente diferente.
Lejos de querer sacar el ‘fua’, aumentar su ki o lanzar un poderoso ataque a sus enemigos, ambos mexicanos hicieron un pequeño spoiler de la película, ya que se estaban refiriendo a «Líik’ik Talokan», el saludo sagrado de los talocanos, pueblo que es gobernado por Namor.
¿Pero cuál es su significado? En entrevista para “Despierta América” Tenoch reveló que las manos en esta posición es un símbolo de respeto: “Puede traducirse como ‘Quiubole ¿cómo estás?’, dijo. “Tiene que ver también con el Sol, con abrir cosas; va por ahí”, agregó.
Sin embargo, no fue algo sacado de la imaginación, este gesto está inspirado en la cultura de los antiguos pueblos de México, ya que puede observarse en varios códices y figuras mesoamericanas.
La propia Mabel reveló que el famoso saludo, así como la frase «Líik’ik Talocán», no estaban dentro del guion, pero para contrastar con el pueblo de Wakanda tenían que crear su propio grito de guerra. En legua maya esta frase singnifica “el levantar”.
Esta no es la única referencia que se ha hecho en esta cinta sobre la cultura antigua de nuestro país, los penachos, los vestuarios, incluso el nombre de Talocán, pueblo de Namor, está inspirado en una leyenda azteca. Se creía que este lugar era un paraíso submarino gobernado por Tláloc, dios de la lluvia y estaba habitado por aquellos que morían ahogados o por cualquier enfermedad asociada con la lluvia.
Varias culturas antiguas usaban este gesto en sus códices. Foto: Especial