– Las dificultades se dieron cuando las niñas tropezaron entre sí y Renée se puso a llorar tirada en el suelo.
Entre llanto y abrazos fue como se despidió Hadassah, al ser la nueva eliminada de «MasterChef Junior», después de una ronda de eliminación muy complicada y de mucha tensión.
La primera etapa de esta emisión para los pequeños concursantes no se realizó en una cocina sino en el Campo Militar 1-A del Ejército Méxicano, donde los 14 cocineros debían superar el desafío de trabajar en equipo.
Antes de comenzar a cocinar cuatro concursantes debían superar una prueba física, superando un circuito de obstáculos en el menor tiempo posible.
En un peculiar sorteo con cascos militares Germán y Xavi fueron elegidos para competir por el puesto de capitán del equipo rojo, pero fueron representados por Fabio y Abel ya que estaban lastimados, y Zoe y Renée lo harían por el equipo azul.
Las dificultades se dieron cuando las niñas tropezaron entre sí y Renée se puso a llorar tirada en el suelo, asegurando que se había lastimado la cadera, Zoe trató de consolarla y se disculpó pero tuvo que dejarla para terminar el circuito, así que ella se convirtió en capitana del equipo rojo y Germán del azul.
Al final el equipo azul estuvo conformado por Carlos, Fabio, Sofi, Abel, Esaú, Xavi y Germán, y el rojo por Danna, Alan, Sara, Renée, Hadassah, Leah y Zoe, que era una capitana sin la confianza y apoyo de su equipo. El desafío era hacer un platillo abundante usando pollo o cerdo, además de un postre que podía ser arroz con leche o natilla.
Los problemas comenzaron en el equipo azul cuando Zoe comenzó a pelear con Leah, sin que la Bebeshita, quien era su asesora, lograra poner orden hasta que llegaron los chefs Joserra y Betty, aún así los accidentes se comenzaron a dar. Al final el equipo rojo resultó ganador, gracias a su carne de puerco en adobo acompañado de arroz blanco y su natilla; por lo tanto subió completo al balcón.
Ya en la cocina de «MasterChef Junior» se les habló a ambos equipo, pero sobre todo al rojo, la importancia de la comunicación al trabajar, además del respeto y la habilidad para resolver contratiempos, pero sobre todo de la responsabilidad, ya que estaban echándole la culpa a la Bebeshita de todo lo que salió mal.
En su reto de salvación Danna, Alan, Sara, Renée, Hadassah, Leah y Zoe, se enfrentaron al reto de cocinar jabalí, cuya carne es muy dura y tiene un olor particular; además tuvieron como invitado a Carlos Guerrero, conductor de Survivor, quien les puso una carrera de obstáculos en el mercado.
Al enfrentarse a un ingrediente que nunca habían cocinado, los enfrentó a usar su creatividad para cocinarlo, aunque los verdaderos obstáculos para la mayoría fue la sal y la cocción de algunos ingredientes. Quien recibió los mejores comentarios fue Leah con su jabalí con curry y su arroz a la menta; pero de nueva cuenta los problemas aparecieron cuando Hadassah le dijo a Renée que Leah le había copiado su platillo. Renée no se quedó callada, pero los chefs le aconsejaron que mejor se enfocara en cocinar, porque venía el reto de eliminación.
En la última etapa del programa las cosas no se pondrían fáciles, porque ahora en sus estaciones estaban 10 latas de las cuales debían elegir cinco al azar y cocinar lo que contenían, usando sólamente los ingredientes que había en una canasta de apoyo, porque en esta ocasión la cocina estaría cerrada.
A pesar de que los niños hicieron uso de su creatividad con el contenido de las latas, que lo mismo traían granos de elote que sardinas, los chefs Betty Vázquez, Franco Noriega y JoséRa Castillo les recomendaron que siempre siguieran su intuición, que se atrevieran a experimentar, porque todos son buenos cocineros.
Acto seguido se dieron a la tarea de decidir quién se iba y resultó ser Hadassah, quien les dijo a los chefs que estar en este reality fue un sueño hecho realidad, porque su padre siempre quiso estar ahí y ahora estaba cumpliendo su sueño.