– Las actrices formaron parte del elenco de «Hasta el viento tiene miedo», otro clásico de terror
Por qué normalmente en cine los personajes masculinos son quienes exorcizan espíritus malignos, cuando las mujeres también pueden hacerlo y bien.
Adrián García Bogliano («Ahí viene el diablo» y «Juega conmigo») demostrará eso en el filme «La exorcista«, en la que una joven monja recién llegada a un pueblo, debe recurrir a una de esa prácticas a una mujer embarazada, desencadenando cosas que nadie quisiera.
En el proyecto están dos de las figuras más icónicas del cine de género, Tina Romero y Norma Lazareno, quienes formaron parte de los clásicos «Alucarda», «La hija de las tinieblas» y «Hasta el viento tiene miedo», respectivamente.
Y como siempre debe haber un excéptico, el papel lo juega ahora un médico interpretado por Roberto Duarte («Blue Demon», la serie).
«Que te cuelguen y hacer que alguien te está ahorcando, es una experiencia divertida», comenta el histrión.
«Al final son arquetipos narrativos, es lo que es, no podemos inventar nada sobre el género. La riqueza del proyecto es que tiene un estilo peculiar, fantástico del director, con efectos especiales», agrega Duarte.
En su momento Lazareno se mostró contenta por regresar al cine de género que a fines de los setentas la catapultó a actriz de culto entre los amantes del terror y horror.
Duarte es en los últimos años uno de los actores más llamados por producciones para cine y tv: apareció como gay en El baile de los 41; mafioso en «Matando Cabos 2» o un hombre con cierto poder en «Un extraño enemigo», cuya segunda temporada acaba de grabar.
Y a fin de año participó en la versión cinematográfica de la novela «El águila y el gusano», dirigida por Guita Shyfter.
Original de Hugo Hiriart y editada en 2014, el texto tiene como hilo conductor a un funcionario, su asesor y la dueña de un spa, quienes viven una aventura por el descubrimiento de algo valioso.
Dolores Heredia y Angélica Aragón forman parte de esta comedia que se rodó en locaciones de la Ciudad de México y Chiapas, habiendo pospuesto su rodaje casi dos años por la pandemia del Covid-19.
«Ahí soy un un personaje muy particular, sensible, y que tiene un recorrido que puede ser hasta contoversial en esta época, porque es un hombre maduro que se casa con la chica joven. No hay una relación de poder, sino una construcción real de amor entre ambos», detalla.