Su abogada declaró que el actor está consciente de su situación mental
Parecía que Shia LaBeouf, ex estrella de Disney, estaba logrando un gran retorno a la pantalla grande. Su aclamada cinta autobiográfica “Honey Boy” y su rol en el debut de Olivia Wilde como directora daban la impresión de que el actor estadounidense se posicionaba en los proyectos más cotizados de Hollywood. Sin embargo, tras las acusaciones de sus ex parejas FKA Twigs y Karolyn Pho por abuso físico y verbal –secundadas por Sia– descarrilaron, una vez más la carrera del histrión.
LaBeouf se había ausentado de la industria por su problema de adicciones, consecuencia de una traumática infancia, como se muestra en la cinta “Honey Boy”. Ya rehabilitado y consciente del estado de su salud mental, el actor reconoció a el diario estadounidense “The New York Times” sus comportamientos indebidos.
Respecto a esto, Shawn Holley la nueva abogada de LaBeouf – y miembro del equipo que defendió a O.J. Simpson– confirmó a “Variety” que su cliente reconoce sus errores y declaró que actualmente está buscando un tratamiento psicológico a largo plazo.
La declaración de Holley surge a partir de los dichos del abogado de las demandantes, Bryan Freedman, quien aseguró que LaBoeuf no estaba dispuesto a cumplir con un acuerdo que establecieron en privado los involucrados desde hace un año.
Freedman dijo a ese mismo medio que antes de hacer pública la demanda, sus clientas intentaron resolver en privado el asunto, pidiéndole a Shia LaBoeuf que realizara una donación a una organización contra la violencia doméstica y aceptara recibir de forma consistente un tratamiento psicológico.
La representante legal del acusado negó los dichos de Freedman y aseguró que el actor desde un inicio estuvo dispuesto a cumplir con las peticiones de la cantante FKA Twigs. Sin embargo, explica que el trato no se concretó porque la intérprete reagendaba y cancelaba constantemente sus reuniones, pero que el actor no se retractó.
“Shia necesita ayuda y lo sabe. Estamos buscando de forma activa el tratamiento significativo, intensivo y a largo plazo que tan desesperadamente necesita”, afirmó Holley.
Se confirmó que el actor fue despedido recientemente del rodaje del film «Don’t Worry, Darling», dirigido por Olivia Wilde, debido a su «mal comportamiento».
Wilde, cuyo debut detrás de las cámaras, «La noche de las nerds», fue un gran éxito, tiene «una política de cero tolerancia para con los imbéciles», según cita la publicación especializada Variety a un colaborador cercano que habló off the record.
La revista confirma que, si bien en septiembre se dijo que LaBeouf «tuvo que abandonar el proyecto por un conflicto de agenda» -fue reemplazado por Harry Styles- su despido, ocurrido poco antes de comenzar el rodaje, se debió a que «LaBeouf mostró un comportamiento perturbador y su estilo de trabajo chocó con el del elenco y el equipo, incluyendo a Wilde, que terminó echándolo».