Sustos ocultos de Frankelda se compone de cinco episodios inspirados en la escritora Mary Shelley.
Si tomar pocas fotografías puede cansar a una persona, imagine tener que hacer 140 mil a un grupo de marionetas a las que se le vaya cambiando de posición, para generar la ilusión de movimiento ante cámara.
Los hermanos Arturo y Roy Ambriz encabezaron así Frankelda, primera producción mexicana de larga duración en stop motion, conformada por historias de miedo y terror para niños.
Con una duración de 70 minutos, divididos en cinco episodios, Sustos ocultos de Frankelda se estrenó este viernes en Cartoon Network y la plataforma HBO MAX, tras cuatro años de trabajo, haciéndose la producción principal en plena pandemia.
30 centímetros de altura medía Frankelda y tuvo sets de dos a 18 metros cuadrados.
La producción ocupó a 150 personas, requirió de la construcción de 42 sets, 122 marionetas con más de mil modificaciones de cara y mil 350 props.
Frankelda está inspirada en Mary Shelley, autora de Frankenstein y la novela Hilda.
“Cuando Cartoon Network nos dijo que presentáramos una historia de terror, nos dieron ganas de hacer algo que no sólo fueran sustos y espantaran a la gente sino inspiradas en cosas a las que realmente tenemos miedo como la inseguridad, al sentimiento de pensar que no pertenecemos a un lugar o si nos sentimos feos. Y nos motivó a que la protagonista fuera una escritora, casi todos en otras series son superhéroes y avetureros”, destaca Arturo.
Frankelda medía 30 centímetros de altura y se llegó a tener sets de entre 18 y dos metros cuadrados. El proyecto duró 20 meses, entre guión y posproducción.
“Lo padre de la serie es que es un homenaje a la Ciudad de México. Podemos ver casas como de la Condesa, una de la historias ocurre en Xochimilco; está la escuela de niños, otra pasa en Real de Monte (Hidalgo) en su panteón inglés. Hay extensiones virtuales de set”, detalla Roy.
Al inicio, por la pandemia, los departamentos de la producción utiizaron mensajero físico para entregar cosas. “Llegó el momento en que sí tuvimos que estar juntos, pero ningún contagiado hubo. Yo digo que esta serie es un milagro”, recalca Arturo.
Las voces son de Arturo Mercado Jr., Mireya Mendoza y Sergio Carranza. Fernando Campos realizó los efectos visuales.