– La cantante fue de las primeras exponentes de este género en nuestro país
Con modestia, la cantante Cecilia Toussaint, no se auto percibe como una rockera que haya abierto el paso a otras mujeres en el rock, según ha reconocido en entrevistas para El UNIVERSAL, y aunque sin intención, lo ha hecho.
Hace 45 años cuando ella comenzó, el rock ya era estigmatizado, se podía escuchar únicamente en los hoyos funky, y siendo hecho por una mujer, se padecía el doble los estigmas, según ha revelado Cecilia en otros momentos.
Por eso la celebración tenía que ser proporcional a lo que ha logrado en cuatro décadas la rockera mexicana.
A principios de año lanzó un disco grabado en vivo para arrancar las celebraciones, pero este sábado por la noche puso la cereza en el pastel y sopló las velas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde celebró ahora sí, con música en directo.
Lo hizo junto a su hija que la acompañó desde las butacas, con el nieto de la artista en brazos, mientras ella interpretaba sus temas, en una tarima que además Cecilia suele visitar en compañía de su familia, pero que ahora le tocaba disfrutar del otro lado del escenario.
Luciendo un vestido largo, que llegaba al suelo, todo en color negro y acompañada por distintos músicos que sentados detrás, y que la impulsaron durante la noche, Cecilia hizo cimbrar el teatro de la ciudad, con su hijo Julián André también acompañándola desde las butacas.
Algunas personas del público disfrutaban de pie la función por algunos lapsos del recital, respondiendo emocionados a la entrega de la cantante, en temas como «Carretera», «Tu lugar» o «Perdedor».
Pero aún más cuando cantó, sin instrumentos de viento, ni guitarras o percusiones, totalmente a Capella, el tema «Aquí me quedo», que al concluir hizo que el público le brindara un aplauso de pie.
Al finalizar la rockera se unió a su orquesta para fundidos en un abrazo agradecer a los asistentes con una reverencia, y así finalizar la celebración de los 45 años de trayectoria musical.