– La propiedad ubicada en Beverly Hills, con espacio para ocho autos, solía ser del mismísimo Sylvester Stallone.
La imagen de una celebridad siempre se verá relacionada con la fortuna que tiene, los lujos que se permite y las propiedades que tiene, como sucede con la cantante británica Adele, que esta semana ha adquirido una espectacular propiedad en Beverly Hills y que durante 30 años fue el hogar de la superestrella Sylvester Stallone.
Adele se hizo de esta mansión al pagar 58 millones de dólares, inicialmente la estrella de acción pedía por esta casa la cantidad de 110 mdd, que fue bajando hasta llegar a los 80 mdd; aun con el precio final según el portal estadounidense Dirt, la propiedad se ha convertido en la más cara de la zona, pese a que no es la más grande, porque el récord de venta la tenía una propiedad de 10 acres (40 mil metros cuadrados) por la que se pagó 51 mdd el año pasado.
La casa se encuentra ubicada en el exclusivo vecindario de Beverly Park, para llegar a esta mansión de estilo mediterráneo es necesario pasar por un largo camino que termina en una cerrada, lo que la hace una de las casas más privadas de la zona. Desde la entrada se pueden ver seto bordeando el camino, cipreses italianos y césped perfectamente cuidado y podado.
La casa principal fue construida en 1994, puede considerarse como un palacete mediterráneo de dos pisos, cuenta con seis dormitorios, nueve baños, comedor, una enorme cocina, desayunador, oficina y una sala principal, el edificio ocupa una área de 15401 pies cuadrados (1430.79 metros cuadrados), de una área 3.47 acres (14042.59 metros cuadrados), lo que mide la propiedad en total.
La sala principal ofrece una espectacular vista hacia Rodeo Drive, donde se ubican las tiendas más exclusivas del mundo. La cocina está totalmente renovada, tiene dos enormes islas y una pared con un ventanal de techo a piso que permite apreciar las colinas vírgenes que rodean Franklin Canyon.
La recámara principal, además de ser espaciosa, cuenta con un opulento baño que incluye un sauna de vapor y una terraza. A lo largo de toda la casa se pueden ver grandes ventanales, puertas francesas y muebles coloridos. Por si fuera poco, entre los bonus que tiene esta propiedad, está una sala de cine con sillones escalonados y chimenea incluida, gimnasio, sala de fumadores con un sistema de filtración de aire y un bar al estilo Las Vegas que tiene acceso al jardín.
También hay una casa de huéspedes de dos pisos, cada habitación tiene su propio baño y tiene una cocina totalmente equipada, fue diseñada por el especialista en mega mansiones Richard Landry. Independiente a las dos casas hay un spa, un estudio de arte y un garaje con capacidad para ocho vehículos.
La piscina infinita es uno de los grandes atractivos de esta mansión, porque ofrece una amplia vista del valle y una terraza baja para tomar el sol, en este espacio todavía se puede ver una escultura de Rocky Balboa, el personaje que llevó a la fama a Stallone.