Viva la farandula

¿El Vaticano le pidió a Vicente Fernández no cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe para no opacarla?

Chente no sólo era mexicano, sino también un devoto guadalupano

Vicente Fernández no sólo era mexicano, también un devoto guadalupano que siempre manifestó su fe a la Virgen de Guadalupe, emperatriz de América, además de su advocación de la Virgen de Zapopan; por lo que no era extraño que cada 12 de diciembre la festejara cantándole las mañanitas y como premio a su fidelidad partió de este mundo el día de su celebración.

«¡Feliz día a la madre y protectora de todos los mexicanos!», escribió el charro el 12 de diciembre de 2016 en su cuenta de Instagram, publicación que acompañó con una imagen de la Virgen de Guadalupe.


Hay una anécdota, no confirmada, entre los pobladores del Huentitán el Alto, en la que se cuenta que Vicente Fernández acostumbraba cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe en el templo de la región, desde que era un incipiente intérprete de la música mexicana, pero cuando alcanzó la fama y se hizo un cantante conocido, la iglesia se llenaba con sus seguidores que se daban cita para escucharlo canta y no para celebrar a la Virgen, impidiendo a los fieles su veneración a la patrona de México.

Veinte años después, desde el Vaticano le llegó una orden al párroco del lugar, en el que se le pedía que hablara con Chente y le pidiera que no se presentara el 12 de diciembre a dar su serenata, para no quitarle protagonismo a la Virgen, sino otro día cuando no hubiera tanta gente y así lo hizo.

En la película «El coyote y la bronca» (1980), Vicente Fernández interpretó una sentida canción a la Virgen, donde interpreta a un maleante que se disfraza de sacerdote para salvarse de la justicia; en una escena enfundado en una sotana y acompañado del mariachi interpretó Lamento de las campañas, que curiosamente también cantaba otro ídolo, Pedro Infante.

Aunque no fue escrita exprofeso para la Virgen de Guadalupe, el tema «Hermoso cariño», del compositor Fernando Z. Maldonado, es un referente ya en esta celebración, gracias a la interpretación del «charro de Huentitán». Tampoco hay que olvidar el tema «El martes me fusilan», del compositor José Antonio Meléndez y que se convirtió en himno cristero, pero también todo un clásico en la voz de Fernández.

El 18 de diciembre se celebra a la Virgen de Zapopan, una advocación muy venerada por parte de Vicente Fernández, por eso el viernes 13 de agosto de este año, cuando tenía cinco días internado debido a su caída, un grupo de 20 personas la llevaron al pie de las escaleras del sanatorio y rezaron por su pronta recuperación; algo que también su familia hizo hasta el último momento, pidiéndole a la gente que los acompañara en sus oraciones, Alejandro Fernández también realizó esa petición en su concierto del viernes en el Auditorio Nacional, fiel a su fe como su padre.