El cantante habló sobre los motivos por los que ha tomado distancia de su famoso padre.
Emiliano Aguilar, el hijo mayor de Pepe Aguilar, rompió el silencio sobre la relación que tiene con su padre y salió en su defensa ante las críticas que, tanto él como sus hermana, han recibido en los últimos meses.
Desde su matrimonio con Christian Nodal, Ángela Aguilar se ha convertido en el blanco de fuertes ataques en su contra a los que, poco a poco, se ha unido su famoso padre, y es que los usuarios de redes sociales no ven con buenos ojos que el charro defienda tanto a su retoño; incluso lo han acusado de intentar limpiar su imagen a toda costa.
Ahora, y a pesar de la distancia que ha existido entre ellos, Emiliano reflexionó sobre lo difícil que debe ser para su padre lidiar con el odio que lo ha envuelto y que, asegura, es completamente injusto:
«Mi papá es una buena persona, siempre lo he dicho. Siento que no se merece todo el ‘hate’ que le están tirando», dijo durante su participación en el podcast «El Bordo entertainment».
Si bien en distintas ocasiones ha hablado sobre la poca comunicación que existe entre él y el intérprete de «Por mujeres como tú», el joven reveló que todo es culpa suya, pues se ha negado a verlo o hablarle pero no por las razones que muchos creen:
«Mi jefe, yo lo quiero un chingo. No hemos hablado en dos años y medio. No le quiero hablar ahorita y no es porque yo esté mal con él o porque lo odie. No quiero hablar con él ahorita porque quiero hacer esto (su carrera musical) solo. No quiero que me ayude nadie», agregó.
Durante la conversación, el rapero también habló sobre su lucha personal con las adicciones y cómo el nacimiento de su hija cambió su vida.
«Mi hija tiene dos años y medio, la amo con todo mi corazón. Es mi reina, mi princesa, mi todo», expresó.
A pesar del gran amor que le profesa a la pequeña, el mayor de los Aguilar reconoció que le costó conectar emocionalmente con ella debido a su estado mental y los problemas que atravesaba.
«Duré tres meses en darle un abrazo, darle un beso, en acariñarme con ella porque yo andaba bien mal», confesó.
A lo largo de la entrevista, Emiliano mostró una faceta vulnerable al hablar de las pérdidas que ha sufrido y de los momentos difíciles que ha enfrentado, como la muerte de varios de sus amigos cercanos debido a las riñas de padillas: «Tengo el corazón bien roto». Sin embargo, reconoció que buscar ayuda ha sido clave en su proceso de recuperación. «En algún momento de la vida todos ocupamos ayuda. No puedes solo», finalizó.