Con una velada fresca y en medio de la contingencia por el coronavirus, el público del Vive Latino pudo disfrutar de una de las bandas más emblemáticas del rock
Guns N’ Roses estremecieron el escenario principal del Vive Latino, además cerraron con éxito el primer día de la vigésima primera edición festival, al hacer vibrar de emoción a más de 60 mil asistentes.
El momento más esperado para muchos llegó cuando, alrededor de las 22:30 horas, la legendaria banda salió al escenario y sacudió todo el lugar con gritos de euforia.
Cientos de fanáticos no dudaron en ponerse alguna camiseta con el nombre de la banda que lleva más de tres décadas de trayectoria musical y que para muchos era la primer vez que podían ver a Axl y Slash nuevamente tocando juntos.
Después de un día caluroso, la temperatura descendió un poco, pero a pesar del frío y de la contingencia sanitaria por el brote del coronavirus, miles de personas se olvidaron de ello, en el momento que vieron interpretar a la banda temas como «It’s so easy», «Mr. Brownstone», «Better», entre otros.
Pero fue su gran éxito «Welcome to the jungle», la cual inició con un solo de Slash, que hizo saltar a todos los asistentes haciendo retumbar todo el lugar.
«¿Cómo se la están pasando?», fueron las primeras palabras que Axl Rose dijo a su público, que no paraba de gritar de emoción.
Con diferentes imágenes que se mostraban en la pantalla principal del escenario, y el seguimiento de todos los movimientos de la banda que se mostraban en las pantallas laterales, hacía que el show tuviera un gran espectáculo visual.
Sin duda uno de los más aclamados durante la noche fue Slash, quien con sus solos de guitarra, además de poner la piel chinita por su destreza en el instrumento, cautivó a cada uno de los asistentes durante todo el show.
La noche continuó con «Estranged», «Slither», «Rocket queen», «Live and let die»-un cover de Wings-, «Civil war» y muchas otras que pusieron cantar a los fans.
Aunque la banda no habló mucho con su audiencia, eso no les importó a sus fanáticos que, sin dudarlo, disfrutaron cada minuto que la banda estuvo en el templete interpretando sus grandes éxitos.
Ya casi a la media noche, algunas personas decidieron salirse para alcanzar el último tren del metro, pero en su mayoría decidieron permanecer en el lugar y disfrutar del gran final.
Fue así que, entre solos de Slash y la potente voz de Axl, llegaron los temas más esperados del espectáculo y con los que dirían adiós, empezando por “Sweet child O’ mine”, en donde los estadounidenses volvieron a desatar el frenesí en la audiencia.
Y “November rain”, canción en la que el vocalista tocó el piano y el lugar se iluminó con la luz de los teléfonos celulares, dando pasó también al tema favorito de muchos “Knockin’ on heaven’s door”, para despedirse del público mexicano con “Don’t Cry”.