– Mañana es exOne Direction cumplirá 27 años de edad rompiendo con las normas de lo establecido
Más allá de su lado musical, si algo caracteriza a Harry Styles es su gusto por la moda.
Antes de terminar el 2020, por ejemplo, no sólo se convirtió en el primer hombre en aparecer en solitario en la portada de la revista Vogue, sino que además llamó la atención por aparecer usando un vestido.
Esa no ha sido ni la primera ni última vez que el cantante rompe con las normas de lo establecido sumándose a la idea de que la ropa no tiene género. Faldas, un tutú, medias y encajes forman parte de sus atuendos más destacados, como por ejemplo el Gucci en color negro que llevó a la gala del Met de 2019 donde además usó tacones.
«En el mundo siempre hay estándares de masculinidad que se tienen que cubrir, ciertas dimensiones de cuerpo, tonos, incluso músculos, bello facial, etc. entonces esto también aplica para la ropa que se usa cuando te identificas como hombre, lo que sucede con Harry es que en algún punto de esta evolución musical que tiene él o su equipo han decidido ponerlo a jugar a coquetear», considera el experto en moda Johnny Carmona.
«Su estilo es juguetón y coqueto con estas cuotas de masculinidad básica que nos exige el mundo occidental en el que vivimos: ciertos cortes, pantalones, colores, texturas y hay muchos lugares prohibidos sobre las transparencias, las gazas, los volúmenes, faldas y ciertos colores usados como color principal como el amarillo», destaca.
Harry, quien saltó a la fama dentro del grupo One Direction después de participar en el reality show The X Factor, cumple 27 años este lunes 1 de febrero. El músico y actor nació en Reino Unido el 1 de febrero de 1994.
Pero qué tanto trasfondo hay en cuanto a su imagen.
El experto considera que retar a la masculinidad tóxica siempre es controversial y garantiza la atención para bien o para mal, pero duda que Styles realmente luche contra la llamada «masculinidad tóxica».
«Yo no sé si esté luchando, yo más bien diría que está jugando con las cuotas de masculinidad, con lo que está establecido porque está chavo, porque está joven, quiere de alguna manera destacarse en una carrera musical en donde ya hay muchos que son parecidos», comenta.
«Es un chavo guapo, blanco, joven, él cubre mucho la hegemonía de la belleza, la cuota básica para ser admirado y querido. Por estrategia o ganas de ser diferente juega con esto».
Y es que a decir de Carmona si se le aplaude que use un vestido es porque es un hombre guapo, cisgénero y que asumimos como heterosexual. Al respecto señala otro cantante reconocido, Sam Smith, que también juega con la moda.
«Sam incluso se define como una persona no binaria y siempre está jugando, se maquilla, se pone vestido y es muy juguetón con lo que está establecido como masculino y no recibe los mismos aplausos porque de alguna manera en un principio se leyó como gay y ahora una persona no binaria», comebta Johnny.
«Mientras exista este halo de heterosexualidad aplauden que usen vestido, falda. Un caso es el de J Balvin o Bad Bunny que se pintan las uñas y es como de ‘ay qué padre, qué divertido, alguien luchando contra la masculinidad tóxica’ pero cuando alguien gay o no heterosexual hace lo mismo no es igualmente aplaudido», sentencia.
Al respecto Carmona explica que hay un término llamado queerbait y queerbating y se refiere a posar como lo que hace Harry Styles y otros ejemplos como recientemente Alejandro Speitzer.
«Este posar queer, no dentro de la norma heterosexual masculina tradicional, te hace atractivo hasta cierto punto, pero en realidad no estás representando ni eres realmente un defensor ni estás luchando contra la masculinidad tóxica ni nada».
«Es controversial, quizá ambas partes tienen razón y derecho pero de que existe el término queerbating existe y muchas veces él podría caer en esta categoría».
En esa línea en diciembre de 2020, Styles habló con Variety sobre por qué no le preocupaban las reacciones negaticas hacia su portada en Vogue.
«No usar (algo) porque es ropa de mujer, excluye todo un mundo de ropa genial», dijo.
«Y creo que lo emocionante ahora es que puedes ponerte lo que quieras. No tiene que ser X o Y. Esas líneas se están volviendo cada vez más borrosas».
Ya sea que luche o no contra esos estándares que aún existe en torno a la ropa hago ha hecho el intérprete de «Watermelon sugar»:
«Está moviendo cosas, atreviéndose a hacer algo que todo mundo podría hacer pero aun así no lo hacen; podríamos aplaudirle que hay otros cantantes presumiblemente heterosexuales, blancos y guapos que no lo hacen y él sí», comenta Carmona.
«Me quedo esta gana constante de sacar una sonrisa y divertirse con lo que se pone».