– El cantante tuvo con su público un gesto de humanidad, de fragilidad, de honestidad
Por mucho amor que se le tenga a la música, llega el momento en el que los artistas tienen que reconocer que ya no pueden mantener los mismos ritmos que antes y no por falta de ganas, sino porque el cuerpo lo pide. Apenas Enrique Bunbury compartió la cancelación de su gira debido a problemas en la garganta, y James Hetfield, en su concierto del pasado 12 de mayo lloró ante su público.
Los hechos ocurrieron en Brasil, donde el vocalista de Metallica, James Hetfield, lloró en el cierre de su gira. ¿La razón? ser consciente de que su resistencia y fuerza no son las mismas de hace años.
“Tengo que decirles, no me sentía muy bien antes de venir aquí. Me sentía un poco inseguro. Como ya estoy viejo, no puedo tocar más toda esta mierda. Eso es lo que me decía en la cabeza. Así que le hablé a estos chicos (sus compañeros), y me ayudaron, así de simple. Me abrazaron y me dijeron que si me sentía mal, ellos van a cuidar mi espalda”, inmediatamente después se le quebró la voz y sus compañeros dejaron posiciones para ir a abrazarlo, en medio del aplauso y gritos de cariño del público.
“Al verlos allí, sé que no estoy solo”, agregó el artista, compartiendo con la asistencia un gesto de humanidad, de fragilidad, de honestidad. En ese momento, James fue como cualquier otra persona: que se cuestiona, que se cansa, que llora, que reconoce su edad, el cambio, el paso del tiempo, y que es tremendamente abrazado por su gente.
Durante el anuncio de la cancelación de su gira, Enrique Bunbury escribió una serie de confesiones sobre su salud:
“Mis problemas con la garganta y la respiración se acrecentaron y volvieron anoche con agudeza y, lo que pensaba iba a estar controlado, está totalmente fuera de mis manos y deseos”.
La publicación tuvo miles de comentarios de apoyo.