– En vísperas de sus conciertos Vida y muerte, la cantante mexicana reflexiona sobre lo que le ha significado enfrentar pérdidas y cómo ha aprendido a renacer como persona
La muerte de un ser querido cambia la vida de quien permanece. A Natalia Lafourcade le pasó con la partida de su sobrino Nicolás, a quien en su reciente disco «De todas las flores» dedica un tema.
Pero para la cantante mexicana la muerte está más allá de la pérdida física de una persona, está en el final de cualquier ciclo de la vida, como las rupturas amorosas, o en el confinamiento durante la pandemia, sucesos desde los cuales también, dice en entrevista, ha renacido.
Al mismo tiempo, la muerte en México es juego, celebración y alegría, conceptos desde los cuales la cantante celebra el Día de Muertos.
¿Qué significa para ti la muerte?
La muerte no sólo significa aquel que parte, sino es todo aquello que termina y ese vacío, ese tener que volver a comenzar.
En mi disco hablo de lo que significa renacer como persona, y morir como persona, no sólo por una partida o por un quiebre amoroso, sino cómo a veces, a través de la desconexión con uno mismo, se tiene que recomenzar, además se le añadieron a mi vida muertes de personas cercanas y el tiempo del confinamiento, que fue importante en la escritura de los temas, fue un momento que me permitió el silencio, el reposo, el espacio del escondite, de lo que implica encerrarse en uno mismo, que inevitablemente te lleva a encontrarte con tus espacios internos”.
¿Qué importancia tiene en ese contexto el Día de Muertos, y cómo lo celebras?
Esta fecha me hace mucho volver al silencio, a recordar, a pensar en esa persona, dedicarle un día o varios días en esta fecha a embellecer las ofrendas. A veces me disfrazo, me pinto de catrina, es algo que disfruto mucho, le adhiere a toda la tradición el aspecto de jugar, de la burla, ese espíritu que tiene la muerte en la mexicanidad tan bonita, que hace entender que aunque sea muy doloroso perder a una persona, también es bueno llegar a esa parte de jugar con el sentido de esta fecha.
En casa van varios años que buscamos tener una buena ofrenda con todos sus amuletos, para recordar a las personas que ya no están, que ya partieron, es algo que disfrutamos mucho hacer; casi siempre hay música. Llevo muchos años en que, o estoy dando un concierto, o estoy en casa pero habrá algo, se va compartir pan de muerto, cacao. Hay amigos que vienen y hacemos música”.
¿Por qué es importante conectar en este momento con la música?
Aquí en Veracruz, a donde me vine a vivir, hay una gran escena musical, siempre buscamos reunirnos, y que salgan las músicas, es para conectar con todas esas sensibilidades.
El año pasado vino mi amiga Silvia Pérez Cruz y grabamos un tema; vino, ensayamos, hicimos una ofrenda, fuimos por flores al mercado, ella trajo fotos de sus seres queridos, eso es muy bonito, cuando se da el chance de que cada persona ponga a alguien en la ofrenda, alguien a quien despidieron; además, ella quería escuchar son jarocho, entones le hablé a mis amigos de un grupo que se llama la Calandria, un grupo de son jarocho; terminamos un grupo de músicos compartiendo.
¿Qué significan para ti los conceptos de renacimiento y de Dios?
En mi caso no es que tenga que ver con una religión en específico; mi mundo y universo se han vuelto algo muy abiertos, sin fronteras, sin barreras, sin culpas, en una cosa que procuro que sea un bonito caminar, para mí todo está relacionado…
Pero claro, hay algo mucho más grande que todos nosotros y nosotras, a lo cual me encomiendo todos los días, a lo cual también pido, por protección, por ayuda, por claridad, para poder transitar la vida, porque también, si yo creo que solamente estoy yo en este lugar sin que existan otras fuerzas mucho más grandes, pues también, al menos en mi caso, no creo que funciona. Hay que entender que soy parte de un todo, que soy una cosa pequeñita, pero que dentro de esa cosa minúscula que soy dentro de este universo tengo un impacto.
¿Cómo te sientes hoy después de la experiencia de este disco (De todas las Flores)?
Me ha ayudado a entenderme como parte de un todo de la naturaleza, al punto de agradecerle a la muerte por enseñarme a valorar la vida, sabiendo que llego a este mundo con un contrato firmado, con un pacto, yo vengo, nazco, vivo, pero sé que las cosas no son para siempre, estoy consciente de que siempre va llegar un momento en que un ciclo va terminar, una relación se va transformar, en donde hay una impermanencia de cosas, que cuando uno se asume como una flor, la vida se empieza a transitar de una manera distinta, de una manera mucho más generosa y respetuosa al entendimiento de que todo va cambiando, de que uno vive y uno muere en vida.
Pero todo final tiene un inicio, y para comenzar a presentar De todas las flores en México, Natalia actuará este 1 y 2 de noviembre en el Festival Vida y Muerte de Xcaret, como parte de la celebración del Día de Muertos, para continuar los días 7 y 14 de noviembre en el Auditorio Nacional.