El pianista, que arranca gira, dice que su rutina con el piano vale más que cualquier musa
Saber cuál será la musa que lo inspire a crear algo nuevo es difícil para Raúl di Blasio, pero para seguir creando y renovándose constantemente se necesita de perseverancia y estudio, algo que, asegura, nunca ha dejado de hacer ningún día en su carrera.
“Si dejo de tocar el piano un día, me doy cuenta yo; lo dejo de tocar dos días y se dan cuenta mis amigos, pero si lo dejo de tocar tres días se da cuenta el público, entonces debe de haber estudio y persistencia”, detalla el pianista.
El Piano de América recuerda cómo los grandes creadores de arte como Armando Manzanero y Picasso nunca entendieron del todo qué era o quién la musa que los inspiraba, pero nunca dejaron de trabajar.
“Armando Manzanero se levantaba todas las mañanas a las siete a componer y le decía: ‘maestro, ¿cómo se le va a ocurrir algo a las siete de la mañana?’ Y me respondía: ‘Yo no sé, pero yo escribo, si pasa la musa por ahí está bien’, o como a Picasso, que dijo: ‘no tengo la menor idea de qué es la musa, pero, si pasa por ahí, que me encuentre trabajando’. En mi caso, soy bastante creativo en la melodía, yo escucho la poesía y trato de interpretar la letra”.
El compositor bromea y señala que ya ni se acuerda de cuando sufrió un infarto en 2015, ya que ahora se encuentra muy bien de salud. Apunta que aunque en el mundo existen muchos pianistas, gracias a personas como Juan Gabriel, pudo abrirse puertas.
“El piano es camaleónico, he estado con tantos artistas que me han hecho crecer y le han dado brillo a mi piano, sino no, yo no estaría aquí, hay muchos grandes pianistas pero tengo el privilegio de que esos artistas se pusieron a lado mío a acompañarme”.
El argentino se encuentra en México para promocionar su gira Se me antoja tu vida, junto a Francisco Céspedes y Susana Zabaleta, que arranca el 2 de abril en el Teatro Metropólitan.