– Con las tiendas cerradas, el CD es un objeto de culto. “No desaparecerá pero ahora es sólo de colección”
Todo en la vida evoluciona y el CD se empieza a transformar en un objeto de culto, opinan algunos expertos en la industria musical, después de que la pandemia causada por el Covid-19 cerró los establecimientos para su venta en marzo pasado,
En el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, están registrados 7 mil 823 negocios de Comercio al por menor de discos y casetes que guardaron sus CDs.
“Si lo piensas bien, es el ciclo de vida en la historia de los formatos musicales, la cual ha sido relativamente corta, como en el caso del Laserdisc, que eran unos discos grandes como del tamaño de los LP ahorita, tuvieron un auge en los años 90, aún existen pero son ya ediciones especiales, lo mismo pasó con el casete y otros formatos”, comentó a EL UNIVERSAL Alfredo Araujo, experto musical y de discos.
Desde hace casi una década, el CD empezó a tambalearse cuando entraron al mercado las plataformas digitales, las cuales cambiaron el panorama para adquirir música, por la inmediatez que ofrecen; cualquier persona puede adquirir un disco sin la necesidad de salir de casa, comentó durante una entrevista Guillermo González King, director del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon).
“En comparación con el CD, las plataformas hacen posible la portabilidad, atribuible a los formatos de compresión que permiten el almacenaje y reproducción de un número mucho mayor de canciones a través de un dispositivo cada vez más pequeño, que se ha vuelto prácticamente indispensable. Me refiero al teléfono inteligente. Además y quizás el mayor incentivo para consumir música en línea está directamente relacionado con el costo de adquisición de la misma. La mayoría de las plataformas digitales permiten disfrutar de la música de manera gratuita, aunque, en esta modalidad de consumo, está sujeta a una interrupción intermitentemente de pautas comerciales”, expuso.
Poco a poco han desaparecido los establecimientos que se dedicaban a la venta de CD, y los que quedan se han tenido que adaptar metiendo otro tipo de artículos o contenidos como nuevos mecanismos de ventas, que ayudan a mejorar las experiencias en el ámbito digital, como venta de audífonos, micrófonos, cámaras, bocinas y más cosas.
“Lo que prefieren las nuevas generaciones son experiencias y esto lo tenemos comprobado, porque tal vez una persona que tiene el acercamiento a la música por medio de una plataforma digital, en el momento en el que le traemos al artista para que se tome una foto, obviamente va comprar el formato en CD, entonces lo que estamos haciendo aquí es justo adaptarnos a esta generación de nuevas experiencias, para que la gente que no había comprado este formato físico, se pueda acercar y conocerlo y por otro lado que conozcan la evolución que han tenido las tiendas, de no sólo tener dos departamentos, sino a haber cambiado y ahora tener 12”, explicó Lucila Zetina, gerente de mercadotecnia de Mixup.
“Aún existen tiendas especializadas de discos pero, en efecto, muchos establecimientos dedicados en su inmensa mayoría a la venta de música en formatos físicos, han tenido que cerrar al dejar de ser redituable su modelo de negocio. Es difícil competir con las ventajas de una suscripción a una plataforma digital: portabilidad, inmediatez en la adquisición de música, acceso a un catálogo ilimitado por una tarifa mensual preestablecida, etcétera. Los formatos físicos, sin embargo, siguen teniendo una alta demanda por un consumidor muy particular, con características más afines a un coleccionista”, dijo González King.
Un objeto de colección
En la actualidad, es raro ver aparatos electrónicos que contenga un reproductor de CD, los estéreos, los autos, las consolas, han cambiado ese reproductor por entradas USB en donde se pueden cargar miles de canciones en una memoria; el discman de hoy es el teléfono celular que todos usan para escuchar sus canciones favoritas mientras se transportan.
“No creo que el CD desaparezca, aún hay mucha gente que está buscando este formato, llamémoslos coleccionistas, hay mucha gente que en el Chopo aún intercambia muchos CD y sí hay muchas producciones que también son hitos de la música que no se reeditaron, ni siquiera en vinil, que sólo existen en CD, por ejemplo, las ediciones japonesas en el mundo de los CD son las más preciadas en el mundo de los coleccionistas, ya no lo veo como una gran producción, pero sí creo que van a seguir existiendo como objeto de culto, esta parte de seguir teniendo algo físico como tal”, indicó Alfredo Araujo.
El CD aumentó la piratería
Con la aparición de este formato se facilitó la difusión de las copias piratas de las producciones originales, que no existían en sus formatos antecesores, pues era muy fácil “quemar” un disco y reproducir cientos de copias para su venta.
Para colmo, el problema se agudizó cuando salió el formato mp3, en el que era posible que un disco pudiera albergar la discografía completa de un artista.