La cantante, quien ofrece show hoy en el Auditorio Nacional, trabaja para seguir empoderando a otras artistas que, como ella, luchan por obtener un lugar en la música
En unos días, Paty Cantú cumplirá 41 años. Eso es algo difícil de procesar en la mente de quienes la han visto como una de las figuras juveniles del pop más consistentes en México y Latinoamérica desde 2001, cuando, a sus 18 años, debutó en el dueto LU.
Pero su madurez va más allá de melodías de desamor o amor que tanto gustan a las adolescentes. La tapatía es una muestra del empoderamiento femenino en una industria en la que, por más que se pregone lo contrario, destacar sigue siendo algo complicado.
Hay hechos, no sólo palabras, que lo demuestran: Paty es una prolífica creadora de temas como “Prefiero ser su amante” (que encumbró María José), “Ella” (Emmanuel), “Esta noche” (Sasha, Benny y Erick), entre varias otras composiciones para otros artistas.
De hecho, es parte del consejo directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) y de los Latin Grammy, cargos que ve como una oportunidad de visibilidad para las mujeres.
“La idea es dar más oportunidades para nosotras, fortalecer las comunidades locales en cada país de Latinoamérica”, cuenta en entrevista.
“Por supuesto, siempre estoy velando por México: cómo conseguir becas para personas talento emergente para estudiar música, cómo añadir géneros que son relevantes y actuales en la música latina en las categorías de premiaciones”, añade la cantautora.
Foto: Fernanda Rojas/ EL UNIVERSAL.
En comunicación con ellas
Las experiencias personales que ha vivido Paty Cantú han moldeado su perspectiva sobre el empoderamiento femenino en la industria musical. De hecho, considera que en un inicio ella misma padeció la falta de apoyo, especialmente como compositora.
“No fui apoyada, en especial, por muchos hombres que tenía a mi alrededor. En ese momento me quedó muy claro que la misión no iba a tratarse solamente de mí, sino que valía la pena abrir los frentes e incluirnos todas”.
A partir de entonces, consideró fundamental entender realmente la solidaridad entre mujeres en la industria, en el que el éxito de una no se vea como amenaza para otra, sino como una victoria compartida.
“Dar la mano nunca es algo que hace daño”, detalló, “si se abre la puerta a alguien más, la vida te premia con buenas amistades, aprendizajes, el ver triunfar a gente que quieres y lo merece”.
“Yo ahora me siento parte de una comunidad súper, súper sorora. Desde una Elsa y El Mar, Mon Laferte, Ximena Sariñana, Danna Paola… son mujeres con las que hablo. No nada más es un show para un posteo. Realmente son mujeres con las que hablo seguido, con las que tratamos de idear cómo podernos ayudar y suceden cosas mágicas cuando eso pasa”.
Verdadera independencia
En 2023, Cantú abrió una nueva gira en esta nueva era de artista independiente realmente. Hoy, que es dueña de su vida y destino profesional, entiende su carrera desde una posición muy distinta, más arriesgada pero también con más poder.
La gente le respondió llenando tres Teatro Metropólitan el año pasado. Hoy, volverá a comprobar ese apoyo en el Auditorio Nacional, en donde espera un show renovado con nuevos sencillos y artistas invitados para celebrar 20 años de carrera.
Foto: Fernanda Rojas/ EL UNIVERSAL.
Para ella, eso es muestra del apoyo que cada vez reciben más mujeres, algo que no atribuye sólo a lo musical: “Es movimiento social y repercute en todo, estamos alzando la voz a nivel mundial en todos los temas, no nada más el musical.
“Claro, aún nos faltan cosas, como más lugares de mujeres en puestos directivos, volver a aprender cuáles son las necesidades, en qué somos iguales y valorar en qué es diferente un ser humano de otro”, indica Cantú.
Uno de sus grandes retos, se sincera, es luchar porque las voces de mujeres jóvenes se sigan escuchando en una industria que valora seguidores antes que discursos.
“Prefieren firmar a alguien que tiene 30 millones de seguidores y le inventan un disco, aunque no cante, aunque no componga, aunque no nada. Y allá afuera hay otras personas con vocación y ganas de triunfar, y la industria no se fija en ellas“, lamentó la cantante.
Nuevos retos
La también actriz se ve siempre haciendo música: en cinco años todavía en los escenarios, y en 10 ya como productora de lleno, apoyando a artistas emergentes.
A la par, tiene proyectos distintos: es dueña de un equipo de futbol, tiene una línea de ropa que ella diseñó, cuenta con una editorial, Drama Queen Publishing, donde firma a autoras emergentes “colocándolas en música para la realización de películas”.
“Mi equipo, Gambeta FC, vuelve a la temporada el año que entra y este año fuimos campeones de la primera People’s League. Estoy en muchas cosas y siempre con ganas de continuar diversificándome. No pienso detenerme”, enfatiza.