– En su concierto en el Auditorio Nacional, Lucía y Joaquín Galán llevan a la catarsis a su público
En medio de sus canciones de “guerra”, Pimpinela llega con “Noticias del amor”, ese sentimiento al que le ha cantado desde hace cuatro décadas porque sus integrantes, los hermanos Lucía y Joaquín Galán, saben bien que trasciende al tiempo y que no pasa de moda, pero que se ha transformado.
Vestidos de elegante negro, los hermanos argentinos aparecen este sábado en el escenario del Auditorio Nacional. “Vivir sin ti no puedo” les permite encontrarse con el público antes de dar las Noticias del amor, un peculiar noticiario grabado presentado en bloques y con mucho humor por los propios cantantes.
De la década de los 60, cuando los Beatles enloquecieron al mundo y la minifalda dio señales de la emancipación de la mujer, al nuevo milenio con la irrupción reciente de la inteligencia artificial, Pimpinela tiene suficientes noticias para compartir, pero sobre todo, para confirmar la presencia perene del amor y sus batallas.
Y son justo de esas eternas batallas las que quiere escuchar el público que los ha acompañado todos estos años.
“¿Quiénes vienen aquí por primera vez?, ¿quiénes ya habían venido por sus papás? Gracias papás”, comenta Joaquín.
Han pasado unos minutos y la catarsis se deja sentir con la primera descarga de reproches: “No es fácil seguir contigo, te juro que no es fácil Hay que callarse tantas cosas para amarte… Hay que estar en mi lugar”, canta ella.
Llega la década de los 70, los derechos civiles, la música disco y las mujeres empiezan a alzar la voz; el amor tiene nuevas que ellas celebran y ellos reclaman. “Ese estúpido que llama”, “Dímelo delante de ella”, retan las damas al unísono, y “Entre la espada en la pared” pone color hormiga la “situación”.
Lucía, Joaquín y cuatro coristas no dan tregua con su arenal de canciones. Van perdiendo ellos. “A esa”, “Valiente” y “Yo, dueña de la noche” dan rienda suelta a las emociones contenidas de las damas. Es el día.
Tras dar las noticias de los años 80, entre ellas Madona como la nueva figura a seguir y el surgimiento de Pimpinela en Argentina, y los 90, Joaquín intenta “Valiente” defender al sexo masculino: “No quiero escucharte ya ha sido bastante, soy yo el que me voy. Veremos ahora que te quedas sola si sirvo o no”.
El sarcasmo de las noticias de los 90, cuando las mujeres “invaden” las oficinas, condimenta el momento. Luego por fin una tregua. Pimpinela decide cantarle a otros amores: a los padres y a todos aquellos que ya no están con “El amor no se puede olvidar” y a “La familia”, que ilumina el recinto con las luces de los celulares del público.
Lucía se toma una licencia con “Someone like you”, de Adele, y vuelve en seguida a la guerra: “Olvídame y pega la vuelta”; Joaquín justifica la “Traición”.
Pimpinela llega con las Noticias del amor del nuevo milenio, pero la IA los desplaza de su noticiero, entonces vuelven a lo suyo, la música. Estrenan “La trampa” e intentan despedirse. Ya todo está dicho.
El público les hace ver que no, que continúen, porque el amor aún es noticia. Ellos, que han dado batalla por dos horas y media, responden con “Cuánto te quiero” y se despiden.