Robbie Williams reveló que hace casi veinte años le ofrecieron ser cantante de Queen, pero lo rechazó porque sintió que no podría jamás ocupar dignamente el puesto de Freddie Mercury, a quien se refiere como alguien «divino».
El ofrecimiento tuvo lugar en 2001, cuando Robbie había colocado sus tres primeros álbumes en solitario en el número 1 en Reino Unido después de abandonar Take That. Cuando estaba en plena cima, vaya.
En aquel momento dulce, el cantante se unió a Brian May y Roger Taylor para regrabar «We are the champions» para la banda sonora de la película «A Knight’s Tale» (‘Destino de caballero’).
Williams ha recordado la historia ahora en SiriusXM y, aunque no puede recordar muchos detalles, ha rememorado que «fue absolutamente increíble grabar con Brian y Roger». «Y estar en una habitación con la historia real», ha apostillado.
Tras la grabación, le preguntaron si quería unirse al grupo, pero rechazó la oferta porque tenía «una autoestima muy baja». «Pensé que les ahorraría la audacia de tenerme intentando subir al escenario hasta el mismo escalón que Freddie. Porque, para mí, él es angelical, es divino. Era demasiado aterrador», ha dicho.
Con su habitual socarronería y confesándose aún más, ha añadido Robbie que por aquel entonces él llenaba estadios por sí mismo, por lo que no quería «repartir el dinero en tres partes». «Pero esa es otra historia», dijo.
En cualquier caso, no se arrepiente Robbie de su decisión y, en la misma entrevista, ha asegurado que Queen hicieron la decisión correcta con su actual cantante, Adam Lambert (no dice nada del anterior, Paul Rodgers).
«Adam es puro talento. Su voz es absolutamente increíble y es un magnífico intérprete y una persona adorable.
Me encanta conocer a gente de la que me alucina su talento y son adorables. Es mucho mejor que conocer a gente muy talentosa pero que son gilipollas», expresó.
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