“Yo era ingenua», declara la actriz sobre su participación en una serie de comerciales provocadores de jeans
Haber comenzado a trabajar a los 11 años hizo que Brooke Shields conociera el lado oscuro de la fama desde muy chica. Los jugados roles que interpretó en su adolescencia, como el que realizó en la película «Pretty Baby», en donde interpretaba a una niña que era trabajadora sexual, la llevaron a estar expuesta de una manera poco acorde para su edad.
En los últimos días, durante su participación en el podcast Armchair de Dax Shepard, la actriz reflexionó sobre como fue sexualizada en exceso y recordó la polémica campaña publicitaria que hizo en 1980 para la marca de jeans Calvin Klein, cuando tenía tan solo 15 años. Además, reveló que se sintió invadida cuando, durante una entrevista para hablar de las publicidades, Barbara Walters comenzó a hacerle preguntas sobre su vida sexual.
“¿Querés saber que hay entre mis Calvins y yo? Nada”, recitaba la adolescente con voz provocadora. En otro de los anuncios, ella aparecía acostada mientras un hombre intentaba conquistarla y recordaba que su madre le había advertido que solo estarían con ella por los jeans.
“Es prácticamente criminal”, expresó Shields, que también definió la entrevista con Walters como “enloquecedora”. “Eso no es periodismo”, agregó.
La estrella recordó cómo vivió el escándalo que se desató alrededor de la campaña. “Estaba afuera cuando salieron, y de repente empecé a escuchar: ‘Los anuncios han sido prohibidos aquí y Canadá no los pondrá’. Los paparazzi y la gente me gritaban y le gritaban a mi mamá: ‘¿Cómo has podido?’ Me pareció tan ridículo todo aquello”, contó Shields.
“Yo era ingenua, no pensé en nada de eso. No creía que tuviera que ver con la ropa interior, no creía que fuera de naturaleza sexual. Era una frase que le decía a mi hermana: ‘Nadie puede interponerse entre mi hermana y yo’”, agregó.
Shields recordó sentirse sorprendida y “retada” por el público, que asumió de inmediato que ella conocía la intención detrás de los comerciales. “Creo que se asumió que yo era mucho más picante de lo que realmente era”.
“Siento que la controversia fue contraproducente, porque la campaña tuvo mucho éxito. Después, creo que la ropa interior de la marca superó a los jeans, entendieron lo que se vende y cómo poner los límites. Había un atractivo innegable, y lo aprovecharon. Sabían exactamente lo que hacían”, culminó.
La sexualidad de Shields siempre estuvo en boca de todos. El celibato era algo muy importante dentro de su familia y a pesar de los papeles jugados que sus padres le permitían interpretar, le pedían que se mantuviera virgen hasta el matrimonio, especialmente su mamá. “Era la virgen más celebrada de aquel tiempo”, admitía muchos años después, un poco entre risas y un poco reflexionando sobre su adolescencia, en donde las preguntas sobre su sexualidad eran una constante durante las entrevistas.
“Todo lo relacionado a mi virginidad se dio de manera genuina”, le contaba la actriz a la revista «People» al recordar que en su libro «The Brooke Book», una biografía que escribió en su adolescencia, le dedicó un capítulo entero al tema a pedido de su madre. Allí revelaba que nunca había tenido relaciones sexuales. “No tenía problema de hablar de eso, porque también lo hacía con mis amigas”, agregaba.