Agradecida por una carrera que la ha llevado al éxito, Kate del Castillo (La reina del sur) considera que ahora tiene la “madurez” necesaria para “el reto más grande” que podían proponerle: “dar voz” a las víctimas de feminicidio de Ciudad Juárez (México), en inglés y en Nueva York.
La intérprete está inmersa en los ensayos de The way she spoke (Su manera de hablar), una obra que se estrena en el teatro Minetta Lane el 18 de julio y donde actúa sola, metiéndose en la piel de las diferentes partes implicadas en el drama que azota a esta ciudad mexicana y basándose en las entrevistas del dramaturgo Isaac Gómez.
En la presentación de su nuevo trabajo, gracias al que residirá en la Gran Manzana, Del Castillo asegura que se siente “la mujer más suertuda del mundo” porque la vida la ha “compensado” con muchas cosas, como recibir justo en esta etapa un proyecto que resume así: El reto más grande de su carrera.
“Tengo la madurez, como mujer y como actriz, de poder prestar mi cuerpo para dar voz a estas mujeres de las cuales no nos acordamos, nos hemos olvidado. Es algo que nos duele mucho a todos los mexicanos. No nada más mexicanos; el feminicidio pasa en todas partes”, reconoce la actriz.
La directora, Jo Bonney, eligió a la intérprete no sólo por su experiencia profesional, también por su activismo por los derechos de las mujeres y su comprensión de las circunstancias que rodean a esta lacra en su país natal, por lo que puede conocer realmente a los personajes, según explicó.
“Ella está siendo la actriz, que también es un personaje, encarna a todas estas mujeres, y encarna a los hombres. Es muy exigente, y vocalmente tiene que transformarse”, agrega Bonney sobre una obra que está producida por la plataforma de audiolibros Audible y que será grabada posteriormente para ser distribuida en formato de audio.
Para Del Castillo, es crucial abrir el corazón y entender en qué momento de su vida están los personajes, lo que dicen y sienten, y así compartir el mensaje:
“Esto es por las mujeres de Juárez, no por Broadway, ni por mí, ni por dinero, y ojalá que cumpla con lo que tengo que cumplir”.
Pese a que trabajar en inglés es un reto “20 veces más grande” de lo habitual, y además está en Nueva York, lejos de su ciudad y su hogar, la actriz dice sentirse encantada y con ganas de estrenar la obra, por la que va a estar agradecida toda la vida a Gómez.
El dramaturgo, originario de El Paso (Texas), en la frontera con Ciudad Juárez, quería a Del Castillo desde el principio para dar voz a The way she spoke, una representación que acompaña a otra obra con su firma, La ruta, de la misma temática y basada en entrevistas, pero en esta ocasión, explica, los testimonios existen por sí solos.
Sobre si el teatro será más a menudo su plataforma para contar historias, Del Castillo reconoce tener el corazón dividido, porque el escenario “crea una necesidad que no crea la cámara”.