Viva la farandula

“Víctimas” de Kramer reviven sus miedos

– En un scaperoom de la ciudad, Paulette Hernández, Joshua Okamoto y Octavio Hinojosa, actores de Saw X, comparten la experiencia de haber trabajado en el filme

Una enfermera, un veterinario y un taxista, todos mexicanos, son las víctimas de John Kramer, el sádico asesino de Saw.

En la décima entrega de la saga fílmica, que en el mercado latino también se le conoce como la del juego macabro o del miedo, Paulette Hernández, Octavio Hinojosa y Joshua Okamoto son sometidos a las más duras pruebas impuestas por Kramer, que sacia su crueldad entre más sangre y dolor provoca.

Aquí tiene una razón fuerte para ello, porque precisamente el personaje interpretado por Tobin Bell, ícono en el cine de género, llega a México con la promesa de obtener una cura para el cáncer, pero al no lograrlo, se siente estafado.

Cronológicamente, el largometraje que fue rodado el año pasado en un foro cercano a Tlatelolco, en la Ciudad de México, se sitúa entre la primera cinta, estrenada en 2004, y la segunda.

Me encanta el terror, mas no el gore, pero hacerlo sí fue divertido”, reconoce Paulette.

Tienes muchos elementos y juguetes para hacerlo, porque pocas veces pasa que te ponen piernas falsas y esposas, suena duro esto y como actor es cansado emocionalmente, pero también te genera hacer algo distinto”, añade.

Los tres actores del filme actualmente en cartelera se reunieron con EL UNIVERSAL en un scape room de la capital mexicana, esos sitios de entretenimiento que recrean diversos set de terror y aventuras, para recordar su experiencia en el rodaje.

Saw X, actualmente en cartelera, les requirió, en las escenas más crueles, estar hasta 12 horas continuas controlando sus emociones y atados en un mismo sitio.

A veces, cuenta, Hinojosa, cuando era el corte a comer, prefería quedarse en su lugar para seguir concentrado. Incluso inventó que el personaje era padre, para sentir que había razones que lo obligaran a luchar para seguir vivo.

Me quedaba en la ‘trampa’ porque era estar en alerta constante y estrés. Llegaba un momento en que la cámara podía estar tomando a un compañero, pero como se movía mucho, no sabías en qué momento podía tomarte a ti”, relata.

El elenco sabe que la magia de la saga es que casi a todos los personajes les va mal, pero lo atrayente es ver lo ingenioso de las trampas en las que caen.

La película transcurre a lo largo de varios meses, hasta que llega el momento de las trampas. Mi personaje es el del taxista que es el primer vínculo con Jonh en México, es la persona que lo recibe en el aeropuerto, funge como su guía y encargado de contarle un poco de la historia de México y sus rituales. Lo que pasa después hay que verlo”, destaca por su parte Joshua.

Para la versión en español, los tres, junto con Renata Vaca, realizaron su propio doblaje.

De miedo real

En la vida real, los tres han pasado por terrores más allá de lo que muestra Saw.

¿Cuál ha sido el momento en que más miedo han sentido en su vida?, se les preguntó

Paulette: Un asalto en que me pusieron la pistola en la cabeza y me manosearon, tuve pesadillas varios días.

Joshua: Soy de Guadalajara, hubo una época de narcobloqueos ahí y me tocó uno. Otra ocasión fue en el sismo de 2017, entendí ahí que hay una fuerza que excede mis capacidades y las del colectivo.

Octavio: Llevé a mi hijo a comprar tenis y de pronto me volteé a ver a la señorita que no atendía para una medida más grandes y cuando volví a mirar, mi hijo ya no estaba. Se me fue la sangre a los pies, pánico total, hasta que una mujer me dijo que estaba entre algunas cosas. Me quedé temblando tres días de angustia.