– El documental se estrenó esta semana en la plataforma de streaming
En mayo, Netflix estrenó el documental «Our Father» o «Nuestro Padre», que narra la historia de el doctor Donald Cline, ginecólogo que inseminó a decenas de mujeres, que visitaban la clínica de fertilidad que creó el especialista, con su propio esperma, sin el cosentimiento de sus pacientes. De esta práctica, el médico estadounidense se convirtió en el padre biológico de más de 90 niñas y niños de Indianápolis, Estados Unidos. En 2014, con los avances de las pruebas de ADN, el secreto de Cline salió a la luz, Jacoba Ballard, una de sus hijas fue quien descubrió el misterio.
El actor Keith Boyle será quien encarne al doctor Cline, médico de profesión desde 1979. Sólo siete años después, comenzó a llevar a la práctica la inseminación artificial en la que que se involucraba de forma activa. Derivado de todas intervenciones, el ginecólogo se convirtió en padre de más de 94 personas, de las que 80 de ellas crecieron en las mismas inmediaciones, en un extrarradio de 40 kilómetros, por lo que, con probabilidad, muchas y muchos de ellos se conocen entre sí sin saber que los une algo más allá que compartir el vecindario.
“La mayoría tenemos cabello rubio y ojos azules. Casi como un clan ario perfecto”, declaró uno de ellos, quien no quiso revelar su identidad.
El documental, estrenado el pasado 11 de mayo, dirigido por Lucie Jourdan estuvo listo luego de cuatro años de trabajos de investigación y producción. De acuerdo a «Our Father», cuando Cline abrió la clínica, en la década de los 70, los servicios médicos de reproducción asistida escaseaban ni había bancos de esperma, por lo que el doctor Cline optó por masturbarse para inseminar con su esperma fresco, ya que el especialista aseguraba que generaba un resultado mayormente eficaz que un esperma congelado, a las mujeres que buscaban embarazarse.
Cline inseminaba, aproximadamente, cinco mujeres por día. Así pasaron 28 años y cinco años después que se retirase, hasta que Jacoba Ballard, con conocimiento que su procreación fue producto de inseminación, investigó cuál era el origen de su «donante». En esta búsqueda, la indiana coincidió con una hermanastra suya de características físicas muy similares a las suyas. Ambas dedicaban parte de su tiempo a consultar páginas en Internet como MyHeritage o Ancestry, que sugerían los orígenes de dónde provenían.
Cunado el doctor Cline fue acusado aceptó los cargos sin chistar, declarándose culpable en 2017, aunque claro, aseguró que no lo había hecho con tanta frecuencia como podía temerse, además se interesó por conocer a sus descendientes, cuestionándoles acerca de sus estilos de vida. También aseguró que ninguna ni ninguno de sus hijos padecía una situación de salud vulnerable, aunque los diagnósticos demuestran que gran parte de ellos tienden a padecer coagulación de la sangre y enfermedades autoinmunes. El ginecólogo fue multado por 500 dólares, un año de libertad condicional. El documental asegura que su condena, excesivamente misericordiosa, se debió a que el juez que llevó su caso era gran amigo suyo.
Otro de los aspectos más escalofriantes de esta producción de Netflix es uno de los datos que la cineasta expone, ya que de acuerdo con «Our Father», 44 médicos especialistas dedicados a casos de in fertilidad llevan a cabo metodologías semejantes a las de Cline.